jueves, 6 de septiembre de 2007

Historia de un final

Esta noche el barco zarpará hacia el planeta de los deseos. Navegará por caricias extranjeras siguiendo el camino de la pasión. Flotará sobre la humedad de unos besos amargos y tambaleará al son de gemidos desconocidos.
Mañana se despertará en aguas agitadas. Levantará las velas rumbo a casa contra el viento del delito. Se hundirá con la tormenta de la culpa y, bajo el mar de las lágrimas, suplicará al dueño de su timón que le permita volver al único puerto donde es feliz.

M.M

11 comentarios:

Anónimo dijo...

infidelidad quizas?

Anónimo dijo...

Es la historia de un final que ha existido muchas veces pero que no se corresponde en tiempo y espacio al día de hoy.

Anónimo dijo...

o sí

Anónimo dijo...

entiendo k hoy pillas cacho fijo.

Anónimo dijo...

Y el barco zarpó.

Anónimo dijo...

Qui o qué és aquell port on ets feliç petit vaixell?

Anónimo dijo...

Aquell que t'abraça i et fa sentir especial, aquell pel que faras les mil i una bogeries... aquell que ens tortura cada dia amb la seva indiferencia...

Anónimo dijo...

Un texto desconcertante, y muy intenso. La infidelidad es navegar por aguas tan atractivas como peligrosas.

Anónimo dijo...

tu infiel? si eres una niña buena... ;)

viagra online dijo...

me gusta mucho eso del barco de los deseos, yo quisiera estar en uno donde no haya que pedir permiso para nada, y que todo sea puro amor. Que no hayan lagrimas, pero tampoco pensamientos, solamente una vida secular, como decia ortaria de la Vega. Me parece que este blog tiene mucho sentido literal.

xlpharmacy dijo...

La mejor solución para eso es la doble moral, tomar algo cotidiano tolerable y justificarse ayuda a superar ese tipo de problema.