sábado, 29 de diciembre de 2007

martes, 11 de diciembre de 2007

La pasión no lee poesía

No me vas a enamorar con flores ni champagne francés. Ni cantando en mi balcón las letras de Sabina. A mí no me sirven las velas ni los suspiros de amor. El azúcar engorda mi vida.
Y luego la gente se ríe si les digo que soy romántica. Pero sólo yo sé que si amo lo hago con los ojos, con las manos, desde el calor, o con la boca, sin mediar palabra.
Con tus promesas de amor eterno no haces más que hacerme protagonista de un empalagoso cuento de hadas. Y podré enamorarme cual posesa quizá del rosa chillón de las paredes de este romance, y de las fresas con nata que tomaremos cada anochecer. Pero el capricho es pasajero.
Una vez haya saciado mi necesidad de vestir de princesa, el traje me escocerá y los picores de sus bordados me ahogarán. Y lo nuestro habrá sido un capítulo de Sexo en Nueva York, cuando la resaca de tanta dulzura haya pasado y la lucidez llegue a mi mente, quizá entonces no eres un príncipe ni a mi me apetece ser tu princesa.
Así que guárdate la poesía para la noche de bodas porque ahora tan solo quiero, si te amo porque no puedo evitarlo, yo que soy esquiva de la dependencia emocional y de las relaciones tempranas, ahora solo quiero vestirme para que me arranques la ropa sin permiso, sin vergüenza, sin cuidado.
Te quiero duro, firme, altivo, punzante y fervoroso, como tu miembro, Deja la poesía para cuando la pasión se agote, dando paso al amor.

Eva

viernes, 7 de diciembre de 2007

Dejar de soñar

No tenemos abandonado el blog, solo nos hemos tomado un descanso emocional. Y cuando escribimos algo es porque nos sale de dentro. Vacaciones de corazón, para llamarle de alguna manera. Hemos decidido reposar, dejar de amar tanto, de sentir de una forma tan intensa, y a menudo gratuita. Desconectar, olvidar que una tiene entrañas, es a veces necesario, dejar de darle un valor a las cosas y a los demás, para encontrar el valor en uno mismo. Dejar de soñar, pero nunca para siempre. Todo lo que se proclama eterno fracasa. Por eso las relaciones con más futuro son las que mueren antes.
Cuando la cabeza empieze a darles vueltas al corazón volveremos.

Eva

domingo, 2 de diciembre de 2007

martes, 27 de noviembre de 2007

Agenda vacía sin ti

Soy una de esas personas incapaces de vivir sin agenda y sin móvil. Creo que podría soportar dos días sin ninguno de ellos como máximo, y sólo a cambio de un descanso rural, y con spa, por supuesto. Pero después volveré ansiosa a la vorágine del mundo acelerado, de los contactos superficiales, de la tecnología al servicio de la comunicación que tanto necesitamos hoy.
Mi agenda es la solución. Una larga y extensa lista de contactos siempre dispuestos. Una agenda completa, fácil, y tan imprescindible en los atardeceres tristes. Una agenda que resuelve proyectos universitarios, conflictos familiares, problemas laborales y llena vacíos emocionales. Repleta de sujetos que quizá no he visto más de dos veces en mi vida, pero ahí están, esperando ese momento de debilidad, esperando a que marque la tecla que me lleve a ellos para distraerme un rato.
Tantos contactos que no tendrían motivo de ser si les amara a todos. Una agenda que cobra sentido porque no la uso con las 4 personas que necesito para sobrevivir. Porque ellas no están en mi lista, están en mí, y para que vengan a escucharme no hay llamadas ni mails. Hay una mirada, un gesto delatador, un silencio cargado.
Tantos contactos y en definitiva, ahora que vienen fechas señaladas, es con vosotros, mis fieles cómplices, con quién quiero estar. Y la agenda y toda su lista caen en el absurdo, para recuperar, en burbujas de evasión, su sentido cuando todo lo que me importa falla.

Eva

domingo, 25 de noviembre de 2007

Los hombres también aman, también temen

Temo ver llegar un día
en que solo me queden,
palabras que recuerden
tu rostro de fantasía.

Temo perder la alegría
apresado por el desdén,
de palabras que proceden
de un tiempo de armonía.

Temo que puedas pensar
que no supe como querer,
al ángel que jure amar.

Temo de mi mente perder
versos con los que recordar,
los buenos momentos de ayer.

Carlos

jueves, 22 de noviembre de 2007

Rutinas y fobias conyugales

En eso consiste el verdadero amor: en detestar al otro por tantas pequeñas cosas y, a pesar de todo, insistir en quererlo.

Rosa Montero

martes, 20 de noviembre de 2007

El hombre que se enamoró del mar

“Si el mar es el símbolo del poder de Dios, la embarcación es la demostración de la capacidad del hombre”, Víctor Hugo.

Desde su hervor en la tempestad hasta su apaciguador sonido al atardecer, todo él es una contradicción que trata de entender la humanidad desde hace siglos. Cuánta literatura ha inspirado. Cuántos mensajes en una botella habrá transportado. Cuántas huellas habrá borrado y cuántos cadáveres descubierto. Cúanto fascina en el hombre tal fiera indomable. Cuántos tsunamis le debe a la Tierra. Cuántos naufragios más habrá planeado.
La mujer del marinero, que se fía del mar en recuerdo al Titanic, lo mira y el frío de sus olas se le cala en los huesos. Sabe que su marido, loco por el mar, entregado a su deseo por dominarlo, por poseerlo, por navegarlo y descubrir sus tesoros escondidos, la recuerda en cada puerto, cuando pone los pies en la Tierra, durante sus largos viajes. Mas sabe también que jamás podrá competir con su inmensidad, con su bello azul, con la profundidad de sus aguas, con ese gemido de las olas en la madrugada que tanto le excita. Y grita a su amado para que vuelva, temiendo que el traidor mar le ahogue. Y volviéndose loca le espera, ignorante y ausente, le espera mientras mira el mar cada noche de insomnio.
El marinero vive por ver despertar el mar al alba. Y ella, que vió como él le escribía en su playa palabras de amor eterno en la arena, es testigo ahora de cómo el mar las va borrando, poco a poco, con sus olas.

Eva

viernes, 16 de noviembre de 2007

Tu canción de cumpleaños

Contigo no existe el silencio porque tú siempre eres música. Suena tu melodía cada instante de mi existencia, sin pausas, incluso cuando no te escucho. Pueden taparme los oídos, chillarme en las orejas, dejarme sorda de por vida que tu serenata nunca para. Y a veces no comprendo cómo una canción tan dulce, tan ligera, tan refinada puede resultar tan fuerte y imponente. En cada compás de tu sonata, descubro nuevas notas eternamente puras, combinadas con la perfección de la armonía.
Son tus rasgos de musa y tu corazón de princesa los mejores instrumentos para deleitar. Tan bien te interpretan que si no hubiera nacido mujer me fundiría en tu partitura sin temor a ser una mera corchea, efímera y picada. Cada vez que te creas sola, piensa que yo siempre ando al son de tu maravillosa polifonía. Y espero no perder nunca el ritmo, ni siquiera en el infinito.

Escribirte me sabe a poco, me sabe a tópico. Porque sobre lo ideal se ha escrito demasiado.


tanto te quiero que ayer celebré tu cumpleaños sin ti.... sé que querías un retrato pero eso lo dejo para otro día

FELICIDADES EVA 22 AÑOSSS

TE QUIERO

Miriam

Felicitadla todos

miércoles, 7 de noviembre de 2007

lunes, 5 de noviembre de 2007

Pasar página

Cuando veo una de tus lágrimas me doy cuenta de cuanto te amo. Y me corroe la impotencia de no poder hacer nada por evitarla. Déjala caer, buena amiga. Deja que salga de ti todo cuanto te duele, y fluya en la nada.
Sé cuanto cuesta pasar página. Mas aún si no puedes hacerlo porque no has entendido lo que has leído, y te esfuerzas una vez tras otra en comprender, releyendo sin cesar las malditas páginas que te están robando tantas horas de sueño. Pero no debes quedarte anclada. Tienes los ojos desgastados de tanto leer esa página a la que te aferras. Pasa página con fuerza y verás que el siguiente capítulo no sólo es más ameno sino más apasionante. Y te darás cuenta que a veces todo tiene sentido si avanzas la lectura, y verás que las putas palabras a las que tanto valor le dabas son meras anécdotas de una historia que acaba de empezar.

Te quiero. Siempre estaré a tu lado, ayudándote a leer entre líneas.

Eva

viernes, 2 de noviembre de 2007

El juego de la infidelidad

Él se escapaba para verla alzada sobre sus tacones, revolcarse con sus veinte años y empaparse con su flujo inmaduro y fresco. Ella le esperaba para agarrarse a sus galones, trotar en su torso hasta alcanzar la infancia y rociarse con su lluvia viril e imponente. No se amaban: se necesitaban. Él anhelaba a su amante porque era pueril y alocada, pero amaba a otra mujer porque era sensata y comprensiva. Ella ansiaba a su adúltero porque era un sargento fuerte y severo, pero amaba a otro hombre porque era un soldado modesto y tierno.
Durante meses los dos siguieron jugando, cabalgando para tapiar sus carencias, acariciándose con máscaras puestas. Ella siempre joven, él siempre vigoroso.
Una noche, tras una sesión de pasión oculta, ella encontró en el uniforme del soldado una carta de amor de una mujer madura. Lloró, exasperó, gritó al son del horrible sentimiento de la alevosía. El dueño de su corazón ya no era humilde y blando, sino un farsante ruin. Y dejó de quererle con mucho dolor en el pecho.
Entonces llamó a su amante y le pidió que regresara para consolarla con su garra. Le rogó que usurpara su dolor como hacía con la dignidad de sus subordinados. Él accedió, pese a abandonar por primera vez a su mujer ante la puerta de un restaurante. “Hoy lo he dejado todo por ti”, le susurró al verla tan triste. Ella se estremeció ante su delicadeza y por primera vez en sus vidas hicieron el amor como si se amaran.
Al finalizar él no pudo contenerse: “quiero que estemos juntos para siempre; sin amantes, solos con el amor”, confesó. Ella se levantó de la cama, sorprendida. Miró a su sargento, antes tan fuerte e inflexible, y lo vio indefenso como caníbal sin dientes, dulce como montaña de azúcar. Le recordó a su soldado, pero con la pesadez de los años. Y comprendió que aquella noche su amante también la había traicionado.


En el juego de la infidelidad no se pueden violar las reglas. Reglas tan ocultas como el propio adulterio. Reglas que siempre, siempre se callan. Sola, sin mi amor y sin amante.



Miriam

jueves, 1 de noviembre de 2007

Bourne

Desde una mirada vacilante te estremece mientras se acaricia la nuca. Y llega y es inevitable darte cuenta, porque todo lo inunda con su energía. Parece un ligón superficial, pero resulta ser más ligón que superficial.
Se muestra tan seguro de sí mismo y de lo que dice que parece imposible no darle la razón. Mas si te mira a lo ojos sabes que no miente. Y si no te ríes con él es porque no tienes sentido del humor, ni sentido común, ni sentido del gusto.
La elegancia que desprende sería banal sin esa nobleza que transmite. Tan hombre que da miedo ser solo suya. Porque si te entregas no habrá marcha atrás. Porque la agonía de echarle de menos será más fuerte que no haberle gozado nunca.

Gracias Zihuatanejo por dedicarnos una descripción tan especial.
Besos de Nicole (Eva) y Ana (Miriam)

http://wanted-zihuatanejo.blogspot.com/

miércoles, 31 de octubre de 2007

Alevosía, pero sin mentiras

Hoy he descubierto que los diccionarios mienten, con alevosía, con crueldad. He buscado el término “traición” en el diccionario y cuál ha sido mi sorpresa al comprobar su definición: “violación de la fidelidad o lealtad que se debe”. ¿Sólo es traición lo que se debe? ¿Y qué hay de lo que uno espera? Qué injusta es la Rae con los sentimientos ajenos, qué mezquina con las reglas.
Si no hay pacto, no hay engaño, no hay traición, porque no me debes nada. Si te digo haz lo que quieras, entonces puedes pisarme, taparme la boca y arrancarme los sueños impunemente. Eres tan libre que sin límites te vuelves osado. Sientes que no has hecho nada malo porque le has sido fiel a un diccionario. ¿Por qué no has sido leal a todo lo que me callo?


Digan lo que digan las palabras, hoy me siento doblemente traicionada.


Miriam

lunes, 29 de octubre de 2007

Para ti Mon

Se ríe porque nada le hace más gracia que ser el centro de todas las miradas maduras hambrientas. Y sabe el caramelo que posee, pero cuesta de desenvolver. Desde niña quiso jugar a ser mujer, y abandonó las muñecas para aprender a deshacer el nudo de una corbata.
Ella, a veces tan serena y madura, y otras tan lasciva y visceral, desconcierta a todos cuantos la conocen. Ella, que ha sabido volver a nacer sin haber muerto jamás porque tras sus lágrimas se esconden puñales de acero que se resisten a dejar esta vida tan suya, perdona pero no olvida, y ama pero con el pintalabios puesto.
Y fuma de su cigarro, pese a tenerlo prohibido, y sorbe una cerveza, y baila, y mira, y susurra y dispara. Y te dirá que para hacerla feliz le regales un bolso, un fin de semana en NY y la invites a cenar en uno de los mejores restaurantes de Manhattan. Pero no será feliz si durante la cena no la miras empalagoso y le dices que ese bolso solo le sienta tan bien a ella, a la luz de las velas de una suite neoyorkina.
Desde la elegancia deja entrever un ardor insaciable. Tras un vestido negro, sus senos gritan ser acariciados. Sus ojos callan más de lo que piensa. Su boca besa menos de lo que podría. Tan buena amiga como amante.

Eva

viernes, 26 de octubre de 2007

Enferma

La excitación es una rara enfermedad. Una herida se abre y con cariño, dulcemente, empieza a supurar. Primero pica, luego escuece, después duele. La afectada grita en busca de un calmante. Necesita una venda que acaricie su carne viva, una aguja punzante que suture su brecha interna. La dolencia aumenta cuando encuentra el antídoto. Con el alcohol la lesión se apaga, pero el camino es lento y su pendiente, aguda. Mientras sana puede llegar a delirar. La fisura sangra más que nunca, cual tormenta al son de sus gemidos. La enferma se retuerce, suda, jadea, hasta el punto de parecer una bestia salvaje. Chilla, brama, truena. Pierde la conciencia y desaparece de este mundo por unos instantes. Pero no muere. Vuelve a la vida. Primero duele, luego escuece, después pica. Convulsiona con cariño, dulcemente, y su llaga cierra hasta nuevo ataque. Qué rara es la enfermedad de la excitación...

Enferma hasta el fin


Miriam

miércoles, 24 de octubre de 2007

Apostar

Cuando sientes que el mundo se te escapa de las manos. Cuando te calzas unos tacones y su son no acompaña el compás de tu corazón porque ni siquiera sabes a dónde vas con ellos. Cuando no sabes qué escribir porque sólo piensas, pero nada es determinante ni nada tiene coherencia ni un hilo argumental. Cuando ves pero no logras mirar más allá de lo que tienes enfrente. Cuando lees pero no entiendes lo que se esconde entre líneas. Cuando sientes que tus principios se desvanecen porque das paso a lo irracional, sin dar permiso. Cuando la música no transmite nada más allá de la letra que un cantautor ha escrito sabiendo lo que dice, pero tu no tienes nada que decir. Cuando flotas en cada beso sin saber qué vendrá después. Me remito a un antiguo artículo que escribí en esta página para describir el miedo. El miedo a no controlar, a la incapacidad de decidir desde el raciocinio supeditando a él el corazón. El tan inevitable miedo a apostar, por perder, o por ganar demasiado.

Eva

lunes, 22 de octubre de 2007

La gran necesidad de SENTIR

Sentir, sentir, sentir. Es la gran necesidad del posmoderno occidental. Todo lo que nos hace sentir vende. Las pelis que nos arranquen una lágrima o un grito de terror, las canciones que desgarran el alma, los viajes exóticos, los deportes de riesgo, las drogas. Llenamos nuestro tiempo con actividades sedientas de sentir, porque parece que si nos quedamos en casa leyendo, lo perdemos. Porque si no sentimos algo a flor de piel parece que no estamos viviendo. Ansiamos experiencias estimulantes que exciten nuestros sentidos.
Curiosamente los últimos dos fines de semana los he dedicado a sentir. El primero a sentir pánico, vértigo, a disparar mi adrenalina, y el segundo quise encontrar la paz en plena naturaleza.
En el parque temático Port Aventura descargué tensiones gritando y sintiendo como se encogían mis entrañas en cada ajetreo que la máquina propinaba a mi cuerpo. Necesitaba, estando allí, subir y gritar, bajar y volver a subir, y como una niña reía y saltaba en busca de exaltación, para sorprenderme a mí misma sintiéndome rabiosamente valiente y atrevida cayendo con los brazos abiertos 100 metros en 4 segundos.
Ayer sin embargo buscaba algo diferente. Fui a un spa, uno de estos nuevos centros balnearios que ha inventado el siglo XX fruto del estrés posmoderno. Buscaba, en esta ocasión, desasosiego. Buscaba meditación, relax, lo que tanto anhela el urbanita. Y entre masajes, baños de frutas del bosque, sauna finlandesa y aguas termales (lo sé, es maravilloso!!) logré sentir. Y sentí cómo mi cuerpo flotaba, cómo mi alma se vaciaba de tensiones. Sentí cómo los problemas se ahogaban bajo las burbujas del jacuzzi. Sentí que no quería volver a la civilización al despertar oyendo pajarillos, y pensando que en el hall del hotel me tenían preparado el desayuno.
Y ahora, escribiendo estas líneas desde la facultad, sin sentir nada y sintiéndote tan dentro, estoy pensando en verte, que es lo que más me hace sentir, porque a tu lado, estar en un bar tomando un café es lo más excitante que puede pasarme.

¿Ya habéis pensado qué vais a sentir el próximo fin de semana?

Eva

viernes, 19 de octubre de 2007

Cochin...arte




Las palabras son la mejor manera que tengo para expresar ideas. Algunas personas utilizan las imágenes con el mismo fin con el que yo escribo. Hoy la fotógrafa Laetitia Bica me ha hecho reflexionar durante horas. Aunque a priori os pueda parecer banal, contiene muchos mensajes: sensualidad, violencia, poder...

La felación deja de ser un acto sumiso...


Míriam

jueves, 18 de octubre de 2007

Corazones tramposos

Hay mujeres que viven perpetuamente enamoradas. Conocen a un ser cualquiera y, antes de mirarle el alma, empiezan a amarle. Veneran su aroma, se prendan de su mirada, adoran el sonar de sus palabras, enloquecen con su presencia. Y entonces, con toda la embriaguez que el amor produce, deciden adentrarse en su espíritu, seguras de que lo que encontrarán será del calibre de sus sentimientos: divino y apoteósico. “Si su olor es dulce, también lo será su carácter. Si su mirada es penetrante, también lo será su inteligencia. Si sus palabras son contundentes, también lo serán sus pensamientos. Si su presencia me vuelve loca, es porque él es una gran persona”, se dicen a sí mismas. Pero detrás de las palabras, de las miradas, del perfume, sólo hay un vacío donde el amor resuena al chocarse contra las paredes. No hay más que la nada. Cuando estas mujeres se dan cuenta de que su amado no existe, se ponen a llorar sin parar. Y aún con la visión quebrantada por las lágrimas, conocen a otro ser cualquiera y empiezan a amarle locamente. Viven perpetuamente enamoradas.

Miriam

martes, 16 de octubre de 2007

El amante fiel

Ella le esperaba despierta hasta la madrugada. Y le miraba. Le olía. Y si en la camisa no había restos de carmín esa noche dormiría tranquila en sus brazos y le amaría con locura y sin dudas. Pero si descubría en su atuendo perfume de mujer, la sangre le hervía y su amor se desvanecía para dar lugar al odio más venéreo. Y él, que siempre le fue fiel porque jamás pudo dormir en brazos de otra, no comprendía porqué ella tanto le reprochaba lo inevitable; que le levantara la falda a cualquier muchacha que se le antojaba.
Ella le dejó, porque consideraba insostenible la adicción de él a los revolcones en un motel. Y ahora, dos años después y de nuevo él casado, son amantes. Se acuestan cada lunes al mediodía en una pensión que alquilan habitaciones por hora. Y ella llora desconsolada tras el encuentro sexual, porque no ha conseguido que se duerma a su vera. “Sólo duermo en brazos de mi mujer”, dice, y se levanta de la cama y se va, rumbo a su hogar, donde su nueva esposa le espera feliz con la comida preparada.

Eva

lunes, 15 de octubre de 2007

Polvos que no son nada, polvos que lo son todo

“Polvo somos, del polvo venimos y en polvo nos convertiremos”, dijo algún iluminado. “¿Qué somos?”, se preguntó. Y mirando a su alrededor, un mundo tan confuso como inexplicable, llegó a la conclusión de que lo que más se parece a nuestra existencia es el polvo. ¡Brillante! El iluminado debía de ser un genio, casi un profeta, porque tal agudeza sólo puede ser fruto de una mente que roza lo divino.
Uno piensa en polvo y lo primero que divisa es la nada. Algo volátil, efímero, pasajero. Como nosotros. Ante el cosmos, somos la más liviana partícula. Pero luego, reflexionamos y nos negamos a reducir la condición humana a algo tan escueto. La vida es demasiado plena como para aplicar el etéreo estadio a todo. Emociones, disgustos, sentimientos, llantos...
Pero el iluminado también pensó en eso. Y es que ser polvo va más allá de la nada. El menú polvoriento es casi infinito: polvos mágicos, polvos sucios, polvos alérgenos, polvos picapica, polvos que se echan, polvos que se esnifan, polvos que se transforman en leche... una lista que se alarga tanto como nuestra imaginación. Hay tantos polvos como personas, como situaciones, como romances. Y todos son todo y nada a la vez. Todo en un instante, nada en una vida; todo en una vida, nada en el universo.
El iluminado no podría haber encontrado una palabra mejor para explicar la eterna dualidad que nos rodea, la eterna complexidad de existir. La balanza entre todo y nada. Somos polvo cuando vivimos, cuando morimos y ¡como no!... también venimos del polvo. La vida es un polvo. Polvos que no son nada. Polvos que lo son todo.

Miriam

sábado, 13 de octubre de 2007

Un ángel

Ha aparecido un nuevo ser en mi vida, y mi corazón se ha ensanchado para que esté en él. Y no hay nada más emocionante que verla dormir, que verla llorar, porque es el milagro de la vida. Cuando alguien nace el mundo se estremece y todo cuánto rodea este fenómeno se vuelve vulnerable. Todo pende de un hilo. Rezar para que sea sana, para que todo salga bien. Y después, cuando el mundo la envuelve con su hostilidad, se vuelve protagonista. Desde tu cuna me miras y siento esas ganas de hablarte del mundo injusto, no tanto para ti que eres tan bella, pero del mundo que estropeará tu inocencia, que corroerá tu inmaculada alma. Ansío hablarte de todo cuánto sé y que jamás entenderás hasta que la vida te demuestre, a golpes, lo que quería decirte.

Y desde su pequeñez es enorme su presencia, ya no física, si no que ella desconoce el poder que derrocha en cada gesto, capaz de hacer temblar de emoción a todos cuantos la amamos.

Bienvenida a este mundo Mar, serás tu quien tarde o temprano llorarás la ausencia de todos cuantos lloramos tu nacimiento.

Eva

martes, 9 de octubre de 2007

La Catalunya de Larra

Vivim tranquils, en un país on polítics i periodistes s’amenacen de mort. Bolaño es va quedar a gust el passat 12 de setembre a la recepció de la Diada al Palau de la Generalitat. “Barbeta estás muerto”. Quina nació de diplomàcia, bon gust i saber estar. Si Larra ho hagués viscut hagués titulat el seu article El catalán viejo. Però no passa res. Algú se’n fa ressò. Però tot segueix igual. I els joves, l’arrel creixent poderosa que ha de moure el sòl, no s’escandalitzen pas. Ja en tenen prou de preocupar-se de buscar un pis. Però amb tranquil.litat, eh? Sense pressa. Això sí, van a manifestacions per a una vivenda digna, però no aniran a “la Caixa” a buscar informació sobre com gestionar la seva independència econòmica. Un informe de l’Institut de la Juventut revela el desconeixement de la gent jove de les ajudes per a obtenir una vivenda, i la ignorància cap a tot allò relatiu a les hipoteques. I volen un pis, però és clar, posa’t a buscar-lo, això ja fa mandra...No anem bé. Ens estem tornant espanyols. La nostra nació, que havia adoptat la disciplina, puntualitat i empenta dels nostres veïns francesos, s’està encomanant de la vulgaritat, la mandra, la immaduresa d’uns joves irracionals. Només cal sortir al carrer i fer-ne una ullada. Bars i cerveseries plenes en horari laboral. On és la Catalunya rebel? La que lluita, treballa, s’engresca i va amunt i avall sense badallar perquè l’eficàcia és el seu lema? Només cal agafar un dia el tren a Barcelona per entendre la indignació de Larra quan escrivia Vuelva usted mañana.. Només cal llegir al diari com els màxims responsables del Govern prometen l’AVE al 2007 a Barcelona. Pocs mesos més tard el català llegeix les justificacions del retràs, i encabat es rascarà la panxa, obrirà una cervesa, i encendrà el televisor.

Eva

lunes, 8 de octubre de 2007

Una teoría más sobre "follar"

Una buena amiga dice que hay putas que son aún vígenes porque nadie les ha hecho el amor. Y que hay vírgenes que son muy putas porque se pasan la vida calentando motores pero no pueden arrancar el coche. Unas y otras, en el fondo nosotras, podemos hablar de follar o de hacer el amor, y aunque las versiones disciernen, no hay ser humano que folle por follar. Los animales follan, las personas hacen el amor. El que dice que folla sin amar, quizá no miente y realmente no ama a su compañero de cama, pero no está follando por follar. Está amándose a sí mismo, está alimentando su ego, está llenando un vacío,o está rebozándose con alguien fantaseando con quién realmente ama. Sólo follan los animales y los nostálgicos que no pueden hacerle el amor a quién realmente aman.
No se puede hacer el amor con alguien si no le estás amando, aunque tan sólo sea en esos instantes sedientos de sentir. No es posible que uno no ame a quién le está acariciando el sudor ardiente del placer, no es posible estar besando candente de deseo a alguien a quien no amas. No se puede hacer el amor y compartir todo lo que ello concierne si no estás amando. No se puede no amar y mirar a los ojos a quién está encima de ti gozándote, a quién le estás regalando la más secreta de tus facetas, tu intimidad, tu desnudez, tu líbido, tu mirada perdida en la fantasía, tu estado más irracional y a su vez el más cargado de humanidad. No se puede sentir tanto con alguien y no amarle.

Eva

jueves, 4 de octubre de 2007

Mi felicidad

La felicidad es bailar en tejanos mientras tu me estás mirando. Es andar por la calle con Rakel y apostar a ver quién de las dos tiene huevos a sacarse la camiseta en medio de la plaza. Es ver a mi madre nerviosa, robándome la ropa porque tiene una cita. Es cenar “algo” que ha preparado mi padre, mientras me habla sobre ingeniería naval (que ya ves tú lo que me interesa). La felicidad me llega con el viento y se me escapa, y viene y va, por momentos. Y en su vaivén yo sobrevivo. A su remolque, la espero ansiosa o la gozo exhausta.
Y no es más, la felicidad, que beber un buen vino, con Miriam sonriendo y Gisele olisqueando. Es hacer el ridículo con Monica en el escenario de una discoteca. Es hacer una campana por nada, por tomarme una insulsa cerveza caliente mientras veo a los transeúntes, absortos, buscando, como yo, motivos para descubrir cuál es su felicidad. La mía es escribir sobre ti, sobre mí, sobre el mundo, que me espera incrédulo.

Mi felicidad es mirarte y reír. Reírme sin motivo, porque nada tiene tanta gracia como estar a tu lado y no entender por qué coño te quiero tanto.

Eva

martes, 2 de octubre de 2007

Sequedad (mental)

Hay días en los que te sientes seca. No estás triste ni alegre, simplemente apática. El amor no te enardece, pero tampoco te tormenta. No tienes ideas, tu intelecto se merma y empiezas a coquetear con la vagancia. Estás tranquila y relajada. No hay nada que te apetezca más que perpetuar tu estadio vegetativo. Recibes estímulos y los rechazas, porque tu mente no está por la labor. Dejas pasar las oportunidades, las caricias de la vida: así es más fácil. Y mientras empiezas a bostezar, miras como te van saliendo raíces y telarañas. Piensas que te estás transformando en un ser inerte, no es que te importe, pero lo piensas y, al son de tu pequeña observación, comienzas a moverte. Poco a poco vuelves a encender el engranaje, con sigilo. Tu cabeza se transforma en cerebro otra vez. Te das cuenta de que la comodidad derrocha tiranía, que es una falacia que te impide progresar. Tú no has nacido para convertirte en flor. Te pones los tacones, rescatas tu agresividad y de nuevo a la guerra. ¡Basta de holgazanearías, hay que vivir y y disfrutar! Te enciendes, te enamoras, te sientes mojada de nuevo. Y luego, vuelves a escribir.

Miriam

lunes, 1 de octubre de 2007

Amor posmoderno

Hoy en día las personas ya no saben amar. Los jóvenes de hoy solo buscan sexo y diversión, no cabe en ellos el amor. ¡Tanta falacia macabra me irrita! Estoy harta de este tipo de falsos mitos populares que tanto imperan en las conversaciones adultas sobre las relaciones de pareja. Y sí, es cierto, hoy las relaciones son distintas, porque la mujer elige, porque vivimos en la frenética era de la información, que todo lo vulnerabiliza. Si habéis tenido tiempo de leer a Bauman y su teoría sobre el amor, comprenderéis cuán frustrante y pesimista es la visión sobre el amor occidental posmoderno. En su libro, El amor líquido, trata la fragilidad de las relaciones entre un hombre y una mujer en la actualidad. Es sencillo. Bauman retrata una sociedad incapaz de mantener vínculos sólidos y perpetuos. Nada es eterno. Como el agua en nuestras manos, el amor fluye y se nos escapa entre los dedos. Podemos sentir su frescor, pero pronto se evaporará. Y la gran pregunta; ¿es amor o es tan solo la adicción a una sensación que se asemeja al amor? ¿estamos hoy jugando a enamorarnos porque eso nos llena el vacío emocional, o realmente sentimos amor de verdad en nuestras breves relaciones?
Es evidente que hoy la mayoría vivimos relaciones efímeras, fugaces. Porque huimos de un compromiso que nos ata y nos exige demasiado, sin aportarnos suficientes beneficios. Porque hoy no nos jugamos el corazón si no tenemos un seguro de vida. Porque hemos racionalizado el amor. Porque si no me das yo no te doy, y si no me interesa ya no te quiero. Porque el marketing ha barnizado nuestras mentes de la tal forma que optimizamos también nuestras relaciones.
En toda la historia de la humanidad han existido relaciones vacías, de interés, superficiales. Pero que no venga nadie a decir que el amor de verdad ha muerto. Porque hoy, pese a las barreras capitalistas, si el amor es de verdad, llega y levanta faldas y despoja corbatas.
Cada momento de la historia ha caracterizado las relaciones, pero la necesidad de vinculación (de sentirse alguien para alguien) es algo ancestral. Cambiarán las formas pero no el fondo. La pasión de amar sin control es algo tan humano que quien no lo haya vivido nunca no puede ser persona. Hoy, somos más conscientes de lo que queremos, el orgullo y la discreción son armas de supervivencia. Pero cuando amamos, aunque sea al capullo que apenas conocemos, las entrañas nos arden y sentimos, como lo hacían nuestros antepasados, fuegos artificiales cuando nos toca.
Los fuegos durarán hasta que se ponga a llover. De él dependerá, o de ella, que lleven paraguas cuando llegue el momento.

Eva

viernes, 28 de septiembre de 2007

Algun dia

Algun dia em recolliré el cabell, i ja no amagaré que m'agraden les horterades com el Panchito. Un dia acabarà la bogeria i buscaré la pau als teus llavis. Un dia faràs que el meu somriure sigui teu, només teu. Algun dia arribarà un divendres a la nit, i no voldré vestir-me per sortir. Voldré quedar-me perquè em despullis.
Fins llavors, fins que arribis i em convencis que el món si no és al teu costat no té al.licients, fins que m’abracis tan fort que em sigui impossible prescindir dels teus braços, fins a llavors seguiré buscant-te, i et confondré amb subnormals, i cauré i m’aixecaré esperant que siguis tu, tan noble que amb una mirada m’enamoraré, i amb una conversa (intel.ligent) sabré que ets tu.
Algun dia arribaràs i deixaré de sentir-me una nena. I seguiré sent jo, però dona.

Algun dia deixaré de ser una puta, perquè tu em proclamaràs princesa.

Eva

jueves, 27 de septiembre de 2007

Sobrevivir a ti

Vivir contigo es sobrevivir.Es aprender a nadar tragando agua, sin flotador. Es luchar sin cesar por arañar escasos instantes de complicidad. Es un suspiro cansado y sutil.
Vivir a tu lado es perder dignidad, es andar sin zapatos por tierras rocosas.Y luego me das un masaje en los pies, y me devuelves la vida.
Amarte es un ahogo en el que consigo, cuando aflojas, tomar aire para seguir amándote. Es una asignatura pendiente. Un largo camino, sin final. Un tropiezo, un empujón. Un caerse y un levantarse con las rodillas magulladas. Y luego me curas las heridas, y me empujas de nuevo.
Amarte es el tormento de encontrar algo de placer.Es un hambre voraz, es pagar una fortuna por un pedazo de pan.
Es un grito que nadie jamás oirá. Es mirarte y saber que nunca vas a cambiar.

Eva

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Sobre la infidelidad

Somos mentalmente promiscuos, instintivamente polígamos. Vemos un cuerpo atractivo y nuestra mente empieza a desnudarlo, a besarlo, a follarlo. No podemos resistirnos. Entonces tanteamos, sopesamos las distintas variables y decidimos, codiciados por un fervor ancestral, si debemos intentar materializar ese pensamiento o bien dejarlo en su naturaleza intangible. La mayoría de ocasiones no sobrepasa las fronteras de nuestra imaginación: “el otro no accederá” o “qué pensará de mí” o “demasiado esfuerzo” o “tengo pareja”. Pero sea cuál sea el motivo que marca la diferencia entre deseo y acto, una parte de nosotros ha practicado el sexo con ese cuerpo atractivo, ha recorrido su geografía, ha sorbido su erotismo.
Somos pues mentalmente promiscuos e instintivamente polígamos. Pero ese no es exactamente el problema, sino la perpetua infidelidad mental que esto conlleva cuando uno vive un romance -qué idea tan poco romántica, por cierto–. Puede que mi novio nunca llegue a recorrer el cuerpo de otra con su lengua y sus labios, pero sí lo hará con sus sueños y deseos. El 100% del tiempo, estoy expuesta a ser abstractamente cornuda: cuando él va al súper, cuando está durmiendo, incluso cuando me folla, es posible que su cabecita esté hincándola en otra. La infidelidad mental, onírica, intangible (como se le quiera llamar) es inevitable, por lo que la búsqueda de su homóloga material empieza a parecerme absurda. La persecución a ultranza de la monogamia es incoherente porque nuestra propia condición nos lo impide. Reprimimos nuestros instintos sexuales en la vida real, sí; pero con ello potenciamos el fervor de los sueños, la tentación de lo prohibido, el poder de la fantasía.
La diferencia entre mi novio y el resto de hombres de la tierra es que, pese a haberse acostado conmigo o no, él goza de mi corazón, mi amor, algo no material que hace que nuestra unión se perpetúe una vez que saca su polla de mí. Siempre estamos fusionados, las 24 horas del día. Y eso no se lo imagina cuando ve un cuerpo atractivo. No obstante, me enerva que materialice sus sueños eróticos con otras. Sé que mi unión es duradera, palpable y espiritual; mientras que con las que se pueda tirar, su fusión será tan escueta como el mismo coito. Pero no lo puedo soportar. Sin embargo, soy mucho más permisiva cuando otras, bajo el nombre de amigas, van entrando poco a poco en su corazón, sin sexo, consolidando una coyuntura sólida, duradera, haciéndose un hueco en su vida. Somos mentalmente promiscuos, pero lo peor de todo es que somos totalmente incoherentes.

Miriam

¿

viernes, 21 de septiembre de 2007

Michel de Montaigne (1533-1592)

“La confiança en la bondat d’altres persones és una gran prova de la bondat pròpia”

Eva

jueves, 20 de septiembre de 2007

Gisele



Aquesta és la Gisele o la Gigi, la mascota de les putes-princeses. Li agrada anar al parc a posar calents els gossets i que tots la mirin mentres camina movent el culet. Té un poder en la mirada que fa impossible no somriure... És genial, la millor, sempre està de bon humor... Ella és l'amor a quatre potes.

Avui que parlin les imatges...


Miriam

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Amb confiança

Perquè em vas ensenyar la diferència entre mirar el mar des d’una finestra, i nedar en les seves aigües, gaudir la seva olor, sentir com les seves onades em despullen l’ànima. I ara, xopa, perquè no vaig saber nedar al teu ritme, em deixes a la nostra platja paradisíaca, aquesta vegada sense sol. I tinc fred. I no sé si llençar-me a l’aigua de nou jo sola per no sentir l’aire glaçat en la meva pell humida, o arraulir-me esperant que tornis i em salvis d’aquest glaç, per ensenyar-me a nedar de nou, aquesta vegada abraçant-te fort. (i prometo no deixar-me anar, creient que jo sola ho puc fer)

Apunt: A vegades m’agradaria no entendre les coses. Per evitar la tristesa. Prefereixo la ràbia, la impotència, qualsevol sentiment contra tu, que no sigui aquest buit que em consumeix, perquè sé que tens raó. Perquè t’entenc. Perquè quan traeixes una persona és com robar-li l'aire amb el que respira al teu costat. Sovint preferiria passar les coses per alt, que no t’expliquessis tan bé, que no fos jo tan analítica. Perquè ho comprenc tot, i preferiria no entendre res, i passar-me la nit buscant un perquè.

Eva

MUJERES y gusanos

Los gusanos son seres odiosos, repugnantes. Son diminutos, blandos y flácidos y, para moverse por la vida, no tienen más alternativa que el arrastre. No disponen de capacidad intelectual alguna y tal es la nimiedad de su cerebro que es casi imposible discernir su cabeza de su colita. Nadie conoce con exactitud la procedencia de su linaje, pero la mierda y la carroña siempre se convierten en su paradero final. Muchos de ellos son parásitos y otros, larvas de insectos y demás sabandijas nauseabundas. Y es que todos los de su condición empeoran con el tiempo.
Los gusanos son seres odiosos, repugnantes. Sin embargo, somos muchas las mujeres que caemos rendidas al verlos. No es admiración ni asombro lo que nos hace gritar, sino un miedo irracional y absurdo: una supremacía que no existe. Los vemos y nos estremecemos con horror y desenfreno, olvidando el abismo que hay entre nosotras y ellos. Pero no son más que insignificantes alimañas y nunca podrán hacer más que asustarnos, porque la suciedad y inmundicia no son contagiosas.
Recomiendo a todas las mujeres que cada vez que vean un gusano lo pisen sin pensar y luego se deleiten recordando que lo que antes temían ahora se retuerce de dolor, bajo el tacón de su zapato.

Más metáforas para quitarme el gusanillo... jeje

MIRIAM.. la princesa que vive en un castillo lleno de gusanos (y eso no es una metáfora: estaban en mi cocina y yo solita los maté a todos!!!)

martes, 18 de septiembre de 2007

sobre la mentida 2

La nena plorava perquè havia mentit. I la mare li digué; no ploris més. Sí ploro, perquè sóc una mala persona, cridava entre ofecs i sanglots. No dolça no, no ets una mala persona, li explicà la seva mare, tots mentim, però el que diferencia a les bones de les males persones és que n’hi ha que en saben i n’hi que no. I tu no en saps de mentir, què no ho veus com estàs?

Eva, aprenent a mentir

sobre la mentida

Hi ha mentides i mentides. Hi ha mentides piadoses, i mentides odioses. Unes salven del dolor absurd, prescindible i aliè, i llavors el que menteix és el protector valent que vol el millor per als seus. Les altres salven al que menteix de veure's humiliat, encobreixen la crueltat, disfressen la veritat. Hi ha mentides que neixen per protegir la ingenuïtat d'uns. I hi ha mentides que són l'escut del dimoni.

Eva

lunes, 17 de septiembre de 2007

Ganando tiempo..¿perdiendo calidad de vida?

Vuelta al cole. Al trabajo. Al estrés. A la alienación más absurda y más vacía que la humanidad ha sufrido. Vivimos en la cultura de la velocidad (en Occidente claro, porque un oriental budista se compadece de nosotros mientras ve cómo sudamos para no perder el tiempo mientras él dedica sus tardes a meditar sobre su bella amada mirando un precioso lago).
Somos esclavos del tiempo, en lugar de hacer que el tiempo nos pertenezca. Estamos empapados de una asquerosa ética protestante y de su idea de trabajocentrismo, donde el trabajo es una carga que todos debemos asumir, y de la que sólo se libran los más afortunados. Como dice Himanem, vivimos con el llamado fenómeno de viernesización, en que nos entregamos al trabajo de tal manera que incluso el fin de semana se convierte en una estrategia capitalista para descansar con el fin de rendir más el lunes. Una vida optimizada en la que el tiempo libre asume los parámetros del tiempo de trabajo. El ocio se planea. Cuales máquinas para ganar tiempo, para rendir más, en eso nos hemos convertido los empleados. Entregamos nuestra alma, esfuerzo y tiempo a una empresa (de la que no vamos a obtener beneficios), a cambio de unas míseras monedas. La empresa dispone de nuestro tiempo y lo organiza a su parecer. Vivimos sin darnos cuenta, porque calculamos el tiempo al límite, para no perderlo, para invertirlo. Angustia. Y planificamos un sábado con él, o un domingo con ella, pero de tal hora a tal hora. Qué frío, qué calculado, qué artificial. Y desgastados al pensar que el lunes vuelve la tortura, y como el día de la marmota, sigue...
Tan empapados de este protestantismo estamos que hemos perdido el verdadero sentido del trabajo. ¿No se debería considerar a las personas por sus méritos profesionales en lugar de la cantidad de tiempo empleado en trabajar? Los grandes creadores e inventores no han tenido nunca un horario para crear. En la economía de la información, la supervisión y la imposición de un horario acaban por perjudicar los objetivos y el rendimiento de la empresa. Y desde una dimensión ética, que es la que me interesa, esta supervisión insulta a la madurez de las personas adultas. Se trata de reivindicar una vida digna. El trabajo no es una carga, si trabajamos en lo que nos gusta. Si hacemos que una de nuestras pasiones sea nuestro trabajo. Se trata entonces de compaginar las distintas pasiones que tenemos, sin horarios, sin prisas. Porque el tiempo, mientras planificamos horarios y organizamos tareas, pasa.
Escribir es mi pasión. Conocer, comunicar. Aprender, divulgar. No todo el mundo tiene la bendición de trabajar en lo que le llena. Sólo espero tener yo esta suerte. Es mi tiempo. El tiempo de mi vida. No me importa cuánto me pagan. Al fin y al cabo moriré, con monedas o sin ellas, habiendo escrito sobre el mundo, sobre ti, sobre nosotros. Y esto, que me hace feliz, no tiene precio.

Eva

Necesitas un sueño, amor

Los sueños existen, pero no son reales. Habitan en nuestras cabezas, guían nuestras vidas, iluminan nuestro camino; están allí y los sentimos, pero no están hechos de sucesos o verdades, sino de imaginación. Podemos gozarlos, viajar con ellos, llorar con ellos, follar con ellos, hacer lo que nos venga en gana. Porque existen y nos pertenecen. Sin embargo, debemos tener cuidado: no son reales, no pesan y son volátiles. Se los lleva el viento, los barre una escoba, hasta nos los podemos tragar de un suspiro. Y cuando se van, nos damos cuenta de que sólo eran sueños y pensamos “mierda, creía que está vez no era yo la que me brindaba la oportunidad, sino el mundo”. Pero no. Se esfuman como lo hacen todas las cosas que no son auténticas, innegables. Entonces nos deprimimos y no queremos volver a soñar. De hecho, durante un tiempo dogmatizamos nuestra cabecita para que no produzca nuevos sueños. Pero al poco volvemos, sigilosamente, con miedo. Porque los necesitamos, porque nos encantan, porque nos hacen felices... pero, sobre todo, porque conocemos su secreto. Sabemos que, a veces (muy muy pocas), se produce la magia y lo que era un sueño se convierte en un proyecto duro y sólido que no se lo lleva el viento, ni la escoba, ni te lo puedes tragar de un suspiro. Sucede algo divino que ancla en tu corazón, que existe y que es real. Y eso se llama amor verdadero.

Necesitamos seguir soñando porque sólo los sueños, algunos, pocos, pueden transformarse en proyectos.

A mi maravilloso sueño sin magia

Miriam

viernes, 14 de septiembre de 2007

El peor sentimiento

El miedo puede más que el amor. El miedo a embarcar. A sentir, a vivir de nuevo. A dar. El miedo es terrible, el peor de los sentimientos. Porque amputa los sueños. El odio se libera, nos enfurece y lo evadimos, pero tiene unas razones y objetivos. La tristeza nos embarga y nos consume, pero es la consecuencia de una decepción real. El miedo está en el aire que respiramos. Vivimos con él, sin razones, sin verdades. El miedo limita tanto a las personas que puede conseguir que alguien desprecie las oportunidades que le ofrece la vida. Y a veces es necesario, porque nos prepara, nos advierte. Pero el miedo en el amor es de cobardes. Porque va de la mano de la desconfianza, del rencor, de la decepción. El miedo no olvida ni perdona, y permanece.
El miedo, que crece sin motivos y se apodera de uno, es un sentimiento (no una sensación) que quema las entrañas. En la vida sólo triunfan los que pierden el miedo en lo que hacen.

Si te hago el amor con miedo es porque lo veo en tus ojos. Con miedo, apártate de mi camino, porque en cada paso que das para acercarte a mí, miras más al suelo por no tropezar que a mis ojos, y te estás perdiendo mi mirada, ansiosa por conocer, sin miedo, sin vergüenza, sin ropa, qué escondes.
Con miedo, y temblando, te doy las gracias por haber convertido tu tiempo en nuestro.

Eva

jueves, 13 de septiembre de 2007

Solo los malos pueden amar

Ayer sentí que me entregabas tu corazón encendido, violento, avaro, acaparador. Vi que me lanzabas miradas autoritarias, dogmáticas, casi fascistas. Fui la dictadora de un régimen represor que no te dejaba respirar más que para entregarme tu aire. Ayer me creí enamorada porque yo era tu diosa y las demás meras plebeyas.
El amor sincero es egoísta y narciso porque no contempla a nada más en el mundo que a su propia condición. Cuando se vuelve compasivo, humano, racional y comprensivo, entonces cede su fuerza al desamor.

La monogamia es para los humanos porque somos los únicos con maldad y el amor es humano porque ambos son igual de perversos.

Miriam

miércoles, 12 de septiembre de 2007

No es amor

Le dejó porque, aunque su aroma le quitaba el sueño, aunque sus noches eran mágicas, aunque se prometieron amor eterno, no supo ser sólo suya. Porque cualquiera, y siempre peor que él, era capaz de levantarle la falda. Y asustada, lloraba desconsolada porque creía que era incapaz de amar a nadie. Porque ella se creía enamorada, pero no comprendía entonces porqué cuando un hombre la miraba, ella olvidaba los besos de su amor, y se dejaba llevar por otras manos, y bailaba sintiéndose deseada, insultantemente atractiva, desafiante y camaleónica. Pero al despertar ella siente la llamada de su amor, siente a su corazón en vilo por verle, por abrazarle, por hacerle el amor. Y le mira y se da cuenta que no puede dejarle, porque le ama con locura. Y no entiende porqué, si tanto le ama, si el corazón le palpita acelerado si se imagina la vida sin él, no entiende entonces porqué no se niega a acostarse con otros que deambulan la noche esperando a mujeres dispuestas, como ella, a dejarse amar sin desayuno.

Y es que ella no lo sabe, pero no le ama. No le ama porque cuando amas a alguien no entregas tu amor a otro porque tu cuerpo no lo concibe. Porque cuando estás rebozándote en la sábana con alguien, le estás amando, aunque sea tan sólo en ese momento. Pero ella sentía un vacío terrible sin él. Y gritaba al mundo que le amaba, antes y después de acostarse con cualquiera, ella proclamaba su amor eterno para él. Pero yo sé que no le amaba. Porque cuando amas a alguien el tiempo se escurre cuando estás con él, la noche es larga y fría si no te abraza y tu cuerpo, víctima de la embriaguez del amor, rechaza todo cuánto no son sus manos.

Ella amaba el calor de su cuerpo en el colchón. No sus besos en la madrugada. Ella amaba el café con leche que cada mañana le preparaba, las cenas con velas, las cartas de amor, las navidades compartidas y un futuro resuelto cargado de amor.

Ella odia ahora el vacío en su cama, los domingos por la tarde, los atardeceres solitarios. Y sigue buscando a alguien que se parezca a él, pero que haga suyo su cuerpo, que su recuerdo perdure en la noche en la que él está absente. Porque si amas a alguien tus ojos, tu piel, tus sueños le pertenecen, sin que puedas evitarlo, sin remedio, sin cura.

Si amas a alguien no hay excusas, ni noches, ni copas de más. No hay tentación suficiente.

Eva

La princesa, la puta y la soledad

ELLA es fina. Le gusta Tracy Chapman y su película favorita es el Diario de Noah. Cada semana va a tomar café con sus amigas y al cine con su novio de toda la vida. Le encanta hacer el amor mientras le dicen te quiero y que la acaricien hasta quedarse dormida. Es tan sencilla como dulce y no tiene más pretensión en la vida que amar y ser amada.
Detrás de ELLA, hay otra mujer. Es basta y grosera. Le gusta el rock &roll y su película favorita es Belle de Jour. Cada semana se emborracha con sus amigas y se tira a algún descerebrado para sentirse mejor. Le encanta que le tiren del pelo mientras se la follan y que le peguen cachetes hasta que sus nalgas enrojecen. Es tan complicada como misteriosa y tiene tantas pretensiones en la vida que va a ser eternamente infeliz por no conseguirlas todas.
A ÉL le cautivó la frescura de la mujer de detrás y se dejó embriagar por su lado perverso. Vivió la locura con ella y bebió de un veneno que pocos conocen. Jugó al juego donde todos pierden. Le tiró del pelo y le enrojeció las nalgas.
A los pocos días, ELLA volvió. Con la tristeza digna de una princesa, miró a los ojos de su amor y le pidió que la amara. La delicadeza de ELLA caló en el ser de ÉL. Hicieron el amor mientras se decían te quiero y ÉL la acarició hasta que se quedó dormida.
Al día siguiente se acordó de la mujer de detrás, pero pensó que era basta y grosera y nunca más la llamó. Sintió remordimientos por haber abandonado a su princesa y la abrazó para siempre.
La otra mujer esperó la llamada y, como el teléfono nunca sonó, empezó a desesperase. Se puso canciones de Tracy Chapman mientras pensaba que su príncipe volvería algún día, como lo hace Noah en la película. Lloró como nunca lo haría una princesa, bruta y sin control. Se odió a sí misma y pensó que si hubiera sido más fina, quizás, Él le hubiera hecho el amor y la hubiera acariciado hasta quedarse dormida (para siempre).

M.M

martes, 11 de septiembre de 2007

morirme contigo si te matas

Hoy toca echarse en la cama, con helado de chocolate, y escuchar a Sabina. Esta canción, tan triste por fuera como llena de amor en el fondo, se llama Contigo:

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin ti.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas volvamos a empezar;
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.


Sabina, como siempre, mis lágrimas ceden a tus letras.

Eva

lunes, 10 de septiembre de 2007

Reflexiones en el baño

El lugar que más me gusta de la casa es el lavabo. Y también el que más me inspira. En el baño, te limpias, te vacías, te relajas, te renuevas. Es el templo del hogar. Una oportunidad para renacer cada día. Un elogio a la intimidad. El puerto donde el barco siempre para a repostar. El lecho de las ideas. El punto más húmedo... Hace algunos meses, mi gran amigo Alex me preguntó cómo me las arreglaba para pasarme el día escribiendo sobre retretes y bañeras. “¿Puedes encerrar tus pensamientos en el cubículo donde cagas, te masturbas y te limpias la mugre?”, bramó con exaltación. Y añadió: “Soporífero”. 25 reportajes de baño después, no sé si me estoy volviendo una loca pasional o una cuerda reflexiva, pero podría escribir millones de páginas sobre estos pocos metros. Seguramente sea una mezcla de ambas cosas a la vez. Y es que para analizar la vida, y no exasperase en el intento, se necesita ese punto de locura. O al menos, eso pensé ayer mientras meditaba. En el baño, como siempre.

Miriam

Persones que no saben estimar (sobre l'amistat)

Hi ha persones que no en saben d’estimar. I encara que ho sembli, encara que s’esforcin, encara que els hi donis tot el teu amor, la teva confiança, el teu temps.. no t’estimaràn mai. Ahir em vaig adonar de com estimo les meves amigues, i de com s’ho mereixen, que les estimi!
Ahir vaig entendre que no totes les amigues són com la Rakel, la Miriam, la Marta, la Monica, la Mireia o la Maria. Vaig sentir-me estúpida per creure que no sempre les aparences enganyen. I sento una ràbia enorme perquè sembla que tinguin raó els ignorants simplistes que diuen el tòpic de que les dones som unes arpíes entre nosaltres, i no és veritat! És una merda de tòpic que es dediquen a alimentar les persones que no saben estimar, que mai han tingut una amiga que les ha abraçat en un mal moment, que mai han sentit un t’estimo sincer en el moment idoni. No és veritat que les amigues ens fallem amb mala fe. Les amigues no som arpies. Les amigues no som cruels, despiadades, perverses. Ho són les persones que no saben estimar, i no saben tenir amics. Les amigues no sentim entre nosaltres enveja. Perquè si és bò per tu ho serà per mi. I qui llegeixi això i no ho cregui és perquè no té una amiga o un amic de veritat. Si no hi està d’acord és perquè no ha estimat mai a un amic.
Per això ahir em vaig adonar que hi ha gent que no sap estimar. Perquè quan estimes una amiga vols el millor per ella. Perquè si la caga, l’ajudes, la recolses. Perquè si li falles, li expliques i l’abrases. Perquè si jo sento plorar una amiga, sigui on sigui, hi aniré, la miraré als ulls, amb el cor trencat, i, si no puc fer res per ajudar-la, li agafaré la mà i si cal em vesteixo de pallasso per arrancar-li un somriure. Perquè una amiga és el tresor més gran que algú pot tenir, i per ella mai es fa el ridícul, perquè mai n’hi ha prou. Perquè no hi ha res que ompli més que sentir que una amiga et necessita, que tu pots canviar la seva vida. Perquè quan l’ajudes ella t’està dient, sense obrir la boca, que quan a tu et passi alguna cosa, ella també estarà allà per ajudar-te.
Però les amigues no toquen a la tombola. Les amigues te les has de guanyar amb el dia a dia. Demostrant, donant, lluitant, rient, discutint, però sobre tot, estimant i amb la veritat per davant. No hi ha més. I la gent que no entén així l’amistat, que no m’expliqui històries, és perquè mai ha tingut un amic.
Ahir em va fer molt mal el cor. Perquè quan consideres a algú un amic, quan inclous a una persona en el teu sac privat de persones especials, ho fas amb una confiança cega. Però a vegades m’oblido que hi ha persones que no saben estimar. Potser perquè mai les han estimat, potser perquè tenen por, potser perquè no saben distingir. Però no puc perdonar que una amiga jugui amb la mentida. No puc, encara que vulgui. Podria perdonar-li a qualsevol, perquè no m’importa, i jo en sé, de perdonar. Però a una amiga no, perquè jo també en sóc d’amiga, i sé el que significa l’amistat. Perquè en conec el seu valor. No puc perdonar-li a una amiga que dispari contra mi, a traïció, i després em miri perplexa, mentre estic sagnant al terra, agonitzant, i em digui que ella no m’ha disparat, que de fet, ella no en té cap d’arma. I no puc perdonar que m’ho digui mentre m’està veient al terra, patint, i jo li estic veient l’arma, amagada darrera l’esquena.

I el que em fa més mal no és haver-la perdut com a amiga. És descobrir que mai ho ha estat, d’amiga. I és, també, haver-te perdut a tu, que em vas demostrar, com ella, que no saps estimar.

Eva Caballero

viernes, 7 de septiembre de 2007

Fumar y amar

Fumar es como amar. Que te va matando poco a poco, pero no te das cuenta. Porque en cada calada encuentras el placer que buscabas. Y necesitas su humo, necesitas tragar su aroma, sentir su nicotina dentro de ti. Cada vez más a menudo. Lo necesitas para comer, para salir, para el café, al acostarte…necesitas ese cigarro que anhelas. Que llena tantos momentos con su presencia. Que lo consumes y es entonces cuando el día, el trabajo, el estrés, tienen su compensación. Y si no tienes ese cigarro cuando te apetece, te vuelves loco. Y lo ansías. Y un día llega una leve tos. Los primeros síntomas. Para acabar dejándolo porque sabes que, tarde o temprano, te acabará matando.

Pero siempre acabas volviendo.

Eva

Cursilada

EVA T'ESTIMO MOLT, GRÀCIES PER SER LA MEVA AMIGA



MIRIAM

jueves, 6 de septiembre de 2007

Historia de un final

Esta noche el barco zarpará hacia el planeta de los deseos. Navegará por caricias extranjeras siguiendo el camino de la pasión. Flotará sobre la humedad de unos besos amargos y tambaleará al son de gemidos desconocidos.
Mañana se despertará en aguas agitadas. Levantará las velas rumbo a casa contra el viento del delito. Se hundirá con la tormenta de la culpa y, bajo el mar de las lágrimas, suplicará al dueño de su timón que le permita volver al único puerto donde es feliz.

M.M

Esquiva de ti

Y te digo NO una vez tras otra mientras arañas mis besos, arrancas mi piel, despeinas mi pelo. Porque sé que te gusta lo prohibido, porque no paras hasta que consigues lo que deseas. Porque sé que si me lo haces a traición, sin yo quererlo, olvidaremos el azúcar, i me parecerá menos dulce tu recuerdo. Y así, resistiéndome a tus manos, con el forcejeo para abrir las puertas del cielo, gozo de tu lucha por saciar tus ansias de mí, lleno mi ego, grito tu nombre. Cierro las puertas, abres ventanas, huyo y me encuentras.

Eva

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Esas cosas que no se dicen (me gusta Almodovar)

Bailar reggaeton, leer a Dan Brown y ver pelis de Almodóvar forman parte de aquellas actividades lúdicas denominadas “de moda” o, al menos, así lo determina el gran numero de usuarios que las han incorporado a su tiempo de ocio. Sin embargo, si no puedes parar de moverte cada vez que escuchas a Wisin & Yandel, si la trama de "El Código da Vinci" te atrapa o si lloras con "Todo sobre mi madre", es mejor que niegues tu afición por el recreo “de moda”. En su lugar, afirma que eres un buen conocedor de la Traviata, que Balzac es tu referente intelectual y que después de Fellini no existe el cine para ti. Así lograrás el respeto de los tuyos y gozarás de su admiración.
En mi caso, lo tengo más fácil. No me gusta el reggaeton y Dan Brown me aburre. Pero, desafortunadamente para mi reputación social, no puedo decir lo mismo de Almodóvar. Me ha divertido y me ha hecho pensar. Me ha secuestrado de la rutina y me ha hecho gritar muchas de esas cosas que no se dicen.
Paradójicamente, la culminación le llega con su primer film, "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón". En él, desarrolla temas tan vanales y explotados como la amistad, el sexo o la violencia, pero el trato es tan extremadamente profundo que me convierte, con mucho orgullo, en su fiel devota. Almodóvar usurpa con rigor las entrañas de la feminidad y retrata su lado más sucio. Luci se casa con un bruto policía con la ilusión de que en un futuro le propine duras palizas. Pepi se deja follar por el mismo bruto homínido a cambio de que oculte un delito contra la salud pública. Y Bom practica la lluvia dorada sin temor.
No es humor ni transgresión, sino uno de los dibujos más detallados que nunca se han hecho del universo femenino. Existe el masoquismo, el soborno y la perversión. Forman parte de nuestra cotidianidad y experiencia y negarlo es sinónimo de mentir. Sin embargo, si eres mujer y quieres ser valorada -o simplemente respetada- nunca digas que le pides a tu novio que te sodomice, que te acuestas con un viejo por dinero o que te gusta meterle los deditos a tu mejor amiga.
Me gusta Almodóvar, pero hay muchas cosas que nunca se dicen.

Miriam

La historia de la poma prohibida ;-))

No soporta que li escriguin articles sobre ella! I ni tan sols ella sap ben bé perquè.Però no la crec. Diria que es un privilegi que només els escullits assolirem. Serà també perque es sent tan segura d'ella mateixa(o si mostra)que amaga, rera l'imatge de nena que incita al pecat, una tendresa i frescura innocent, que desprèn i contagia només quan la coneixes i ets capaç de recitar-li un poema quan a sobre teu, et mira i t'estima, encara que sigui tan sols en el deliri d'aquell instant. Difícil tasca que m'ha costat sense esforç, perquè res costa si ella somriu, perquè és pura inspiració mirar-la. L'he ensenyada a jugar, i ella a mi, sense adonar-me, m'ha ensenyat que no sempre és un pecat menjar-te la poma prohibida.La seva poma, que l'he fet meva, i me la pren, i me la torna. Només jo (i algun altre capullo) ha descobert que li encanta que li recitin poemes d'amor, amunt i avall, ben administrats. Poemes que parlen de pomes. Diria que em faria peticions de recitar-li un cada dia. Poemes carregats de suc de poma.I rera cada poema, mirar-la, exhausta, embriagada pels versos que li dedico.


Vaya cutrada, pero que bé ens ho hem passat.

El autor.

No necesito más

Contigo no necesito música, ni champagne francés, ni pintalabios. Porque bailo en tus ojos, bebo en tu boca. Porque soy yo misma, despeinada, descalza, empalagosa. Y como dos adolescentes nos escapamos por la ventana hacia el acantilado del deseo, sin miedo a perdernos y a no saber volver, esto ahora no nos preocupa. Sin miedo a dañarnos, sin consecuencias. Inconscientes, jugamos a ver quién puede más. Y mientras lloro de risa me robas los besos que me quitan la vida, y juntos desafiamos a la luna, que nos espía, a medio gas, cuando nos amamos sin techo, sin ropa, sin vergüenza…
No necesito más de lo que me das. Ahora que el tiempo me falta para verte, porque siempre es poco. Que un desayuno es el manjar de los dioses si estás a mi lado. Si duermo en las nubes escuchando el compás de tu respiración. No me des más de lo que me estás dando. Ya me das más de lo que te pido, ya me das más de lo que me callo.

Eva

martes, 4 de septiembre de 2007

Ser protagonista de mis artículos

Hay un tipo de hombres a los que les gusta ser artículo. Que quieren que les escribas un poema, que los versos hablen de él, que plasme mi amor en un texto en el que él pueda leerse entre líneas. Quieren verse reflejados en mi prosa, rebozarse en mis metáforas y leer, cual obseso, cada una de mis frases buscando los detalles que le identifiquen.
Y hay hombres que no. Que no puedes escribir sobre ellos porque les ahogas. Yo les entiendo.
Escribir es perpetrar, es hacer eterno lo que has escrito, es hacer real una emoción, una sensación. Es darle forma a un pensamiento. Cuando escribes sobre lo que sientes por alguien, ese sentimiento cobra vida. Se independiza. Ya no es mío, ni tuyo, ni nuestro. Lo que he escrito se ha independizado. Cuando escribes sobre alguien le estás obligando a ser quién has escrito. Sin derecho a réplica.
Cuando escribes sobre una persona la estas enjaulando, y lea lo que lea está condenada a ser protagonista, no puede elegir, está leyendo tu mirada sobre él, sobre lo vuestro, sin poder decir nada, porque ya está todo escrito, y ha quedado todo dicho.
Cuando escribes sobre alguien estás construyendo un mundo a tu semejanza, estás dibujando un amor a tu medida.
Cuando eres protagonista de un artículo te obligan a tomar un papel que quizás no querías. Te visten y te maquillan a su parecer, y juzgan tus gestos, leen tus miradas, le dan sentido a tus besos, y tu lo lees y te ahogas, porque estás condenado a ser lo que han escrito y no puedes respirar porque no eres tu. Eras tu, ahora eres un artículo.
Cuando escribes un artículo sobre lo vuestro, ya no es vuestro, es otra historia, una historia que ya no os pertenece, y que permanecerá durante el resto de la historia en la memoria inmensa, perdida en la red.

Si escribo sobre ti, serás la presa de mis sueños, quieras o no, mi inspiración. Serás víctima de mi literatura

Eva Caballero

Esta vez sí

Lo malo del verano es llegar, probarte tus tejanos favoritos de invierno y descubrir que no te entran. Y entonces te cagas en cada uno de los helados, en cada una de las paellas y en cada bocadillo a pie de playa que te has zampado sin complejos.

Mañana, lo juro, voy a comer ensalada. Empezamos mañana, no Miriam?

Nuestro primer mes

El primer encuentro
El primer deseo
La primera llamada
El primer café
El primer mensaje
La primera cena
El primer beso
La primera peli
El primer paseo
La primera borrachera
El primer polvo
El primer desayuno
La primera ducha
El primer alejamiento
El primer favor
La primera mentira
El primer temor
La primera culpa
El primer reencuentro
Tu primer te quiero
El primer poema

Mi primer te quiero

M.M

lunes, 3 de septiembre de 2007

La cornuda feliç

Amb aquesta cara de gossa en zel i aquesta pudor a colònia barata no sé com goses acostar-te a mi. Què no ho veus nena que les comparacions són odioses, sí, però inevitables? Que no et fa vergonya passejar-te com si no sabessis res, com si estiguessis orgullosa del teu gran projecte, que no és res més que la teva relació de parella. Ja n’és de trist no aspirar a res més a la vida que a casar-te i a tenir fills. Ets com un gra al cul per a les feministes, com unes angines de la postmodernitat, ets un insult a la feminitat! I si ho fossis, de feliç, encara ho entendria, però et dediques a fingir que us va bé, que no en saps res de com n’és porc l’home amb qui et fots al llit dia rere dia. I si el teu xicot fos el president dels Estats Units també ho entendria que volguessis dedicar la teva vida a fer-li l’esmorzar, perquè tindria algun al.licient llegir el diari al seu costat i comentar què en fareu del món, però mira que n’és de trist a la teva edat que facis el paperet de dona casada amb un sortit que em serveix els cubates i em mira el cul quan em dono la volta. M’hauries de fer llàstima, perquè a mi una desgraciada cornuda com tu me’n faria de llàstima. Però tu em repels, perquè si se’t diu que el degenerat del teu amor em mira les cuixes i babeja als meus passos t’ho prens com un atac, com una ofensa. Què n’ets d’ inútil tia! Enlloc de carregar-te les pistoles i disparar-lo als cullons! Què no ho veus que s’ha tirat a tot el que ha volgut mentre tu li rentaves els calçotets? Bé, matitzo, a tot el que ha pogut! Però de veritat et penses que quan et dic que s’ha menjat més conys que llonganisses i que el meu també se’l menjaria en realitat vull acabar amb la vostra dolça història d’amor? Ni per tot l’or del món (bueno, per tot l’or del món..m’ho pensaria) tindria una relació amb un escalfacalçetes com aquest, perquè em faria vergonya anar de la mà pel carrer amb ell, perquè quan passéssim tothom es riuria de mi. A aquest tiu com a molt me’l tirava un parell de vegades, que per això serveixen els degenerats, i no ho faig perquè em fa fàstic que hagi estat amb tu! I si has comès l’error d’enamorar-te d’un degenerat (que ens pot passar a qualsevol, això no es pot evitar)almenys no vagis de diva per la vida com si ens volguessis fer enveja a totes, perquè fas pena tia, què no ho veus que a tu et toca el paper d’aguantar-lo, de fer-li el sopar, de regalar-li una ràdio pel cotxe pel seu cumple, mentre les demés ens el follem, que és el millor que sap fer... Pero què patètica que ets quan creus que alguna te'l vol robar! Aviam si t'enteres que a tius com aquests no els volem ni regalats! Ai..em fas vergonya aliena...
La deus menjar molt bé xata, perquè amb la cara de mico que tens i lo insoportable que ets, no sé com t’aguanta! Bé, sí que ho sé, t’aguanta perquè ets l’única capaç d’aguantar les humiliacions de tothom, i les banyes que portes, amb un somriure cínic als llavis.

Eva

viernes, 31 de agosto de 2007

Marxa l'estiu

I amb ell s’esfuma el mar, les xancles a sobre la taula de la cuina, els capvespres descalça, els mojitos, els esmorzars a l’hora de dinar, el no pensar, el somniar desperta, l’abrasar la nit sense saber com ni a qui, ni quan ni perquè…Te’n vas tu. Torno jo, sòbria, discreta, tranquil.la, esgotada.


Eva

Las vacaciones perjudican la salud

Es habitual hablar de síndrome postvacacional tras la vuelta al trabajo. Y lo cierto es que, aunque no me gusta extrapolar palabras técnicas de su contexto original, creo que en esta ocasión no hay término mejor para referirnos a la realidad. Volver a trabajar es una afección, una enfermedad, un síndrome. No hay fiebre, no se tose, ni se vomita; sin embargo, te enciendes, te ahogas y empiezas a lanzar mierda a través de tu boca.
La causa está en el sádico cambio de rutina. De repente y sin piedad. Pasas la noche en una habitación del Renaissance (acompañada de un robusto hebreo) y a la mañana siguiente un avión te trae directa a una oficina cochambrosa, a 40º, en la que no te dejan enseñar la rodilla porque perviertes a los hombres. Tanta brusquedad pone enfermo. No se le puede quitar la heroína a un yonky, ni a un fumador sus cigarrillos.
Por eso propongo a las empresas que permitan a sus empleados desintoxicarse de las vacaciones mediante un proceso progresivo. Por el bien de la salud pública, deberían ayudar a los enfermos a desprenderse poco a poco de los días festivos.

M.M

jueves, 30 de agosto de 2007

No sóc la Bridget Jones

D’ençà que he començat a escriure en aquest blog la gent que em llegeix em pregunta sobre els meus textos com si ells fossin el meu estat d’ànim, el reflex dels meus maldecaps i inquietuds, el mirall de la meva ànima. Com si en ells deposités allò que he sentit durant el dia, i hi vessés els meus sentiments. Em llegeixen amb una xafarderia innocent com si es tractés del meu diari personal. Però en realitat quan escric, i crec que en general, els que escrivim per plaer, oblidant la tasca periodística, no fem una descripció del que hem vist, sentit o pensat. La realitat no és plasmada en paraules. Sí és cert, però, que sovint la realitat em serveix d’inspiració, però no és en ella on trobo l’essència de cada un dels articles que escric, si no en l’experiència, en el record.
Algun text, és clar, perquè és a vegades inevitable, desprèn entre línies com em sento aquell dia, i què es remou dins meu. És llavors quan necessito traduir en prosa el que no em deixa dormir, el que em sacseja els maldecaps, però mai escriuré sobre la veritat. Escric sobre una realitat, i la descric disfressada, per fer-la bella. La prosa li pinta els llavis a la realitat, amb metàfores ensucrades que només els més desperts, o els que més em coneixen, en poden comprendre el rerefons. És fàcil llegir-me i enganxar-me al front l’etiqueta de feminista, sortida o romàntica (depèn del text), de bleda, criatura o fins i tot de meuca, però seria reduccionista.Ni això és un diari personal, ni jo sóc la Bridget Jones.
Així que el que pretén conèixer-me llegint els meus textos sàpiga que més i millor ho aconseguirà fent un tallat amb mi (clar que potser mai no en té el gust), perquè darrera els meus articles hi ha molt, molt de mi, i en cada un d’ells despullo una part de mi mateixa, però per entendre perquè els escric i amb quin tò i amb quina ironia, se m’ha de conèixer ben bé abans.

Eva

miércoles, 29 de agosto de 2007

A tu pesar

A lo mejor no tengo motivos para sentir esos celos cuando tu mirada no me busca. Seguramente tampoco tengo derecho a pedirte que me mires a los ojos cuando me haces el amor. Ni a enfadarme si no vienes hoy a recogerme al trabajo.
Pero me arde por dentro, y no puedo evitarlo. Quizás muy a tu pesar me estoy enamorando. Tu que sólo buscas el caramelo de la madrugada, que adoras mis muslos y mis pechos son tu religión, pero sólo rezas cuando te apetece. No permitas que me duerma en tus brazos, si no vas a ser capaz de abrazarme cada noche. No encapriches los sueños que no puedes cumplir.
De todos los besos que me das, el más dulce siempre es el último. Y su recuerdo, el más amargo.

Eva

martes, 28 de agosto de 2007

Demasiada belleza

El síndrome de Stendhal es un cuadro psicológico temporal que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo y confusión, con posibles mareos, pánico, desorientación e incluso amnesia, cuando el individuo es expuesto a una sobredosis de belleza.
Su nombre proviene de la anécdota de un joven francés que en 1817 decidió visitar Florencia. Embriagado por tanta belleza, fue cuando visitó la conocida iglesia de Santa Croce y divisó sus maravillosos techos pintados por Giotto, cuando sintió que no podía más, que perdía el conocimiento, que “la vida se escurría fuera de mí”.
No fue hasta finales de los años 70 cuando la psiquiatra Dra. Graziella Magherini se percató del gran número de pacientes que sufrían desde ataques de pánico hasta brotes de locura indiferenciada cuando estaban en frente a algo que les superaba, por la enorme belleza que poseía.
El síndrome de Stendhal, más allá de su incidencia clínica como enfermedad psicosomática, se ha convertido en un referente de la reacción romántica ante la acumulación de belleza y la exuberancia del goce artístico.
El que no está acostumbrado a tanta belleza, pues sus ojos han sido educados desde la ordinariez y la vulgaridad, no puede soportar tales sensaciones celestiales y sufre sus efectos, tales como las inquietantes palpitaciones, el ahogo, el temblor en las piernas...
No hay más belleza que la de un corazón noble, así que si no estás a la altura, apártate de mi camino, si no quieres morir exhausto de amor.

Eva

lunes, 27 de agosto de 2007

Anyorant la mare

Aquest cap de setmana l’he passat descansant. Però descansant de debò. Sense el pintallavis al bolso, i amb la mare fent-me el sopar. Descansar és estar amb la mare. I aquest matí m’ha despertat obrint suament la persiana, i m’ha dut un got de llet amb xocolata al llit, m’ha fet un petó, i m’ha mirat com si encara pensés que sóc verge.
Quan la veig arreglar-se i sortir amb les seves amigues se’m fa estrany que sigui la meva mare. Tan maca, tan atrevida i divertida. Ella és mare quan m’abraça i eixuga les meves llàgrimes, quan em mira i m’escolta, quan riem al sofà veient la tele, quan em compra un gelat passejant, i quan ens enfadem perquè li he tacat de whisky el seu millor vestit.
Amb els anys m’he adonat de tot el que ha fet per mi. Ella, que hagués pogut fer de la seva vida un palau i proclamar-se princesa, va escollir ser la meva mare. Va decidir que la causa de les seves arrugues seria jo.
Aquest matí m’ha mirat amb dolçor, com si fos jo una nena indefensa. Si ella sabés que escric aquest blog, si sabés que el meu cos ja no renega l’erotisme, si sabés que ara quan la veig ja no la miro, l’admiro.
Ella que ha redescobert ara, a la seva edat, una nova adolescència. Ara que surt, que balla, té amigues i va de compres, ni tan sols ara oblida que és la meva mare, i de tant en tant, en dies com el d’avui, em desperta i em mira amb aquesta cara de mare que només les mares saben posar. Ho necessitava. Necessitava una mirada d’aquestes, després de tantes mirades falses, buides, nocturnes, hebries, sexuals, per sentir-me innocent, per entendre que m’estic fent gran, que em faig dona, empleada, amant... però sempre, per molts anys que passin, seré nena, als teus ulls,la teva nena.

Eva

Cuando las palabras faltan

La lengua es sin duda la mejor herramienta para describir nuestro día a día. Emociones y situaciones se proyectan en forma de palabra cada vez que hablamos, escribimos o pensamos sobre nuestra vida. No obstante, a menudo nuestro humano código resulta impreciso, insuficiente, para narrar aquello que percibimos y experimentamos. Entonces, emerge un lenguaje abstracto que sólo nosotros entendemos y que nunca conseguimos convertir en algo totalmente comprensible para los demás, por más que nos esforcemos. Y es que a veces, necesitaríamos introducir una nueva entrada en el diccionario para dar forma a lo que sentimos y vemos, porque no hay en este mundo bastantes términos para una realidad tan compleja.
Son muchas las situaciones que están huérfanas de nombre, tan incuantificables como infinitas, pero de todas ellas hay una que perturba mi mente, y la de muchas mujeres de mi alrededor, más que ninguna otra. Me gustaría encontrar una palabra que explicara qué es lo que ocurre cuando se pasa de conocer a desconocer, de la alusión a la omisión, del caso a la ignorancia. Me explico: si utilizamos el verbo “conocer” cuando nos referimos al hecho de que una persona deja de ser extraño para nosotros (momento en el cual iniciamos una serie de rituales como saludar cada vez que topamos con esa persona: darle dos besos., etc, etc..)... ¿cuál es vocablo más adecuado para designar el proceso inverso? Lo primero que nos viene a la cabeza es “desconocer”, pero es evidente que no se puede desconocer a nadie si previamente se ha conocido (y se ha practicado con esa persona toda esa serie de ritos formales). Lo segundo es “olvidar”, pero tampoco convence, pues no es frecuente que un humano borre partes de su vida, a no ser que sufra una amnesia. Por lo tanto, ¿qué nos queda? Podríamos hablar de ignorancia, de engaño, de confusión, de rencor, de dolor, de maldad, de cansancio... pero tampoco se ajustan, ni siquiera sé si se acercan.
Quisiera saber con todas mis fuerzas qué es lo que sucede cuando alguien que te ha mirado a los ojos, te ha abrazado y ha gritado tu nombre mientras se corría empieza a actuar como si no existieras, con la misma lentitud con la que te conoció... poco a poco, dosificadamente, racionando sus palabras y sus gestos hasta llegar a la nada. ¿Cómo debo denominar a ese procedimiento mediante el cual vuelves al gran saco de los desconocidos?

Lo siento, lo vivo y lo padezco pero no sé cómo debo llarmarlo.

Míriam

No et necessito per ser especial

Ahir vaig jugar amb la teva esquena, gran i forta, a construir camins d'il.lusions. Ahir vaig ser feliç, per un moment, veient com em miraves, la manera com les teves mans, grans i segures, m'agafaven la cara quan em besaves. Els teus llavis i els meus es fonien en un petó tan tendre que vaig desitjar que no acabés mai. Ahir pensava que podríem funcionar, que ens complementàvem l'un a l'altre com la clara i el rovell de l'ou. Tu eres la clara, fort i envolvent. Jo el rovell, fràgil i pesant. Ahir vam riure junts com si fos l'únic que voliem fer la resta de la nostra vida. Ahir vam fer l'amor, sentir-te dintre recorrent el meu cos, endinsant-te en el fruit prohibit sense pors, gaudint cada racó com si se’ns anés la vida. Ahir pensava que era feliç amb tu.
Avui has marxat i no t'has acomiadat. Avui no penso que era feliç amb tu. Avui veig que tot el que sentia ahir era producte de la meva imaginació. Tu has anat a trobar-te amb la teva estimada, amb la que compartirà la seva vida amb tu, amb la que podria haver estat jo... però gracies. Perquè tot i el despreci, la mentida, i l'embaucament per fotre un clau, t'he de dir, molt sincerament, que avui soc feliç igual. De fet soc molt mes feliç perquè encara que tu has marxat jo em sento be, i m'adono que ahir no era feliç per tu, si no per mi, i jo no marxaré mai, em quedaré recordant-me que soc feliç per mi mateixa, i que ja no necessito que tu em facis sentir especial. Jo soc especial.

Rakel

jueves, 23 de agosto de 2007

Pedid un deseo en el muro de las lamentaciones

El Muro de las Lamentaciones (en hebreo, הַכֹּתֶל הַמַעֲרָבִי, Hakótel Hama'araví)

Alrededor del año 70. dc. los romanos entraron en la ciudad judía de Jerusalén en su intento de apropiarse del mundo y, entre otras muchas atrocidades, destruyeron lo que se conoce con el nombre de Segundo Templo( un edificio sagrado que se había edificado sobre una fortificación de la época del mismísimo Herodes).
Para demostrar su supremacía, nuestros antepasados latinos dejaron en pie uno de los muros del Templo: una prueba palpable de que Roma había vencido a Judea (de ahí el nombre de Muro de las Lamentaciones). Sin embargo, los judíos que quedaron con vida –humillados y sin nada más que su fe- lo atribuyeron a una acción divina. Creyeron que ese vestigio del edificio era un símbolo de que Dios estaba con ellos.
Desde aquel momento, los judíos han considerado el muro como el lugar accesible más sagrado de la Tierra y lo han venerado hasta nuestros tiempos, pese a las numerosas incursiones extranjeras en la ciudad. Entre los muchos y peculiares ritos que allí se realizan y que han perdurado casi 2.000 años, cabe destacar la tradición de introducir un pequeño papel con una plegaria entre las rendijas de la pared. Los judíos más fervorosos suplican la consagración del estado Israel, la reconstrucción del templo o la llegada de su Mesías (porque a ellos Jesús no les sirve); mientras que todos los demás –judíos poco creyentes, cristianos, ateos, paganos..turistas- utilizan el lugar para pedir un deseo en beneficio de propia persona.
No sé si se cumplen o no… pero por si acaso… pedid el vuestro y lo dejaré perpetuado en el muro.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Lo peor del amor

Porque podría pasarme horas soñando mientras me acaricias, mientras finjo estar viendo una película cuando en realidad estoy en el cielo, pensando en ti, en mí, en nosotros. En nosotros, que no sabemos en realidad quiénes somos. Y paseamos con una sonrisa dibujada en el rostro. Y nos reímos por todo, porque todo, ahora, tiene gracia, si estamos juntos.
Porque pasan volando las largas horas en que hablamos, nos miramos, nos tocamos, nos besamos. Porque tomamos café, y cenamos y siempre es poco, y soñamos con desayunar tostadas con mermelada.
Hasta que llegue el desastre. Lo peor del amor son las habitaciones ventiladas, como dice Sabina. Tras toda esta historia, tras la delicadeza, los sueños y promesas futuras, tras las miradas cómplices y las ilusiones, tras las conversaciones matinales y los abrazos a medianoche, tras el adorar. Tras todo esto llegan inevitablemente los dos bandos. Y mañana habrá uno que sufrirá, y otro que se aburrirá. Uno que se dará cuenta que tiene cosas más importantes que hacer, que se sentirá extraño, que buscará las citas más breves. Y el otro que llamará sin cesar, echará de menos su aroma en el colchón, encontrará cada vez más insuficientes las citas y querrá más y más. ¿Quién eres tú? ¿El yonki del amor o el que necesitará tiempo y espacio? ¿Quién seré yo? La pesada enamorada sedienta por verte o la femme fatale que huirá de tus brazos, buscando aire fresco…
Lo peor del amor es este juego sucio del destino que reparte las cartas de una forma tan cruel. Nos puede tocar ser el enamorado empedernido o el chulo independiente. Pocas son las parejas a las que a ambos les toca la misma carta. Y estas parejas son las que desayunan juntos tostadas con mermelada cada mañana, durante el resto de su vida, a los que no les puede el sueño, y se levantan media hora antes para compartir este momento, para mirarse, para preparar esas tostadas del amor, que día tras día comparten, disfrutan.

Eva

martes, 21 de agosto de 2007

La Barcelona de quan era jove

Ahir vam oblidar la nostra edat. Vam calçar-nos unes bambes i vam arrossegar els texans, mentre corríem Rambles avall, amb una cervesa a la mà i un porret de marihuana a l’altre.
Rient vam redescobrir els quinze anys, construint papallones en l’aire, jugant a ser adolescents. Sense vergonya, sense talent, sense maquillatge ni miraments. Sense preocupar-nos de qui ens mirava, de qui ens vigilava, de qui ens desitjava. Sense tacons, sense complexes. Vam pujar a la capota d’un Porsche Carrera i uns turistes ens van fotografiar. Ens vam riure de la policia, i vam pixar al carrer. Sense glamour, però amb molta, moltíssima felicitat.
De tant en tant va bé despentinar-se, sense problemes, i sortir per Barcelona, per la Barcelona de veritat, pel Raval, el Born, el Gòtic, i córrer per aquells carrers insòlits, i ensopegar amb gent plena de gorres, piercings i tatuatges, tant diferent al que estem acostumades, que tenen poc tema de conversa, però molta corda per a riure. I ahir no teníem ganes de parlar!
Ahir vaig reviure l'emoció de la Barcelona cosmopolita, moderna, divertida i jove. A vegades ser una adolescent altra vegada no està tan malament. Sense pensar, sense responsabilitats, sense elegància.

Eva

lunes, 20 de agosto de 2007

Un dia trist

Hi ha dies més foscos que la nit. Quan el cel pesa més que els neguits del cor, m’arrauleixo al llit i agafo un bon llibre, i ploro. I escolto el Sabina, i encara ploro més.
En una estona m’eixugaré les llàgrimes i sentiré una nova força, un ego que em creix sense mesura, obligant-me a creure que puc més que tot el que he viscut. I em convenço que uns tacons i uns pintallavis poden canviar la meva vida. I m’enlairaré del llit per a vestir-me, i ballaré, recolliré premis i faré proclamacions lliberals davant del mirall, com una diva.
Però de nou tornarà l’angoixa, torna el nus a la gola, tornes tu. Torna el sentir-me absurda, idiota, lletja i desgraciada.
I encabat tornaré a jeure sola al sofà, a mirar el telèfon i trucaré algú que no em mereix, perquè em distregui una estona.

Eva

sábado, 18 de agosto de 2007

Tu vino

Me gustan los hombres que eligen el vino, sin consultarme. Nosé porque, pero me encanta. Y no soy machista. Pero me gusta que elija el vino, sin siquiera mirarme. Y si acierta, y el vino es de mi agrado, sabrá besarme.

Eva

viernes, 17 de agosto de 2007

El más vil de los disfraces: la sinceridad

Busco tu aceptación y no la encuentro. ¿Vivo ante un monstruo de la verdad o ante un maestro de la destrucción? Tus palabras retumban en mi interior, como ecos punzantes, y rasgan las paredes de mi humilde cabeza....Siento el aroma de la verdad y me desespero. Lloró cuando abres la boca, bramó, me castigo, me mato. Luego, renazco entre el dolor y digiero lo que dices...Minimizas mi ego sin culpa, sí, pero a la vez enardeces mi ilusión y mis ansias. Tu oratoria desnuda mi ignorancia y engrandece mi porvenir. Ahora soy así de pequeñita,... mañana, con tus disparos como raíces, voy a construir un imperio real y palpable que te comerás con patatas. Continúa mi amor... porque, al intentar destruirme, me haces más fuerte. Tú no dices verdades, describes el presente y sesgas el futuro para hacerme grande. Qué pena que tu conciencia no pueda ver una finalidad tan hermosa y que sea tu odio y tu pequeñez los que te hagan hablar mierda. ¿Sinceridad?... Aprende a ser humilde con tus defectos y descubrirás una enciclopedia en ellos.

Te odio y te detesto casi tanto como te amo...

Gracias por todo

Amor visceral

De nuevo hemos discutido. Sin saber como, nos hemos dejado llevar por la furia, otra vez. Cuando amas te vuelves vulnerable, te vuelves egoísta, posesivo e irracional. Nos hemos lanzado cristales a los ojos, nos hemos dado mordiscos a ciegas cargados de veneno, hemos buscado en el cajón de la desdicha, del dolor, del pasado, para armarnos y disparar al corazón del contrincante, que no somos más que tu y yo, a veces cómplices, a veces enemigos, y siempre amantes.
Yo he llorado desconsolada. Tú has golpeado el armario, la puerta y la pared. Ha sido una pelea visceral, empapada de dudas, de confusión, de rencor. Una pelea de las nuestras, con pasión, dándolo todo, como cuando nos adoramos. Dejándome la voz te he recordado una vez más cuánta rabia existe en mí, y cuán arpía, loba y feroz puedo llegar a ser. Mas tu, que conoces mis besos y mi dulzura, mis despertares tardíos, mi rostro somnoliento y despeinado, mis duchas, mis poemas..¿por qué te empeñas en buscarme las lágrimas…
Cuando amas llega un punto en el que los reproches, exigencias, carencias, y celos te ganan la partida. Porque en realidad no ganamos ni el uno ni el otro, aunque nos esforzamos por dañarnos. Puñaladas para mí, y ganas puntos. Siempre gana el desamparo, la tristeza, la decepción. Y nos hemos odiado, con todas nuestras fuerzas. Para luego mirarnos en silencio, tu con el puño magullado, yo con los ojos hinchados. Y de nuevo prometemos que jamás, pase lo que pase, volveremos a discutir.

Eva

jueves, 16 de agosto de 2007

Desaparezco

Me despido de ti. Las últimas semanas fueron maravillosas. Te has ganado mis ojos, mi sonrisa y mi piel. Me has hecho bailar un tango en un bar de tapas, y me besaste cuando dejé de reír. Pero no quiero que sigas minando mi alma. No quiero seguir bailando a tu son. No quiero más noches de ensueño. Me cansé del papel de princesa sin personalidad en un cuento de hadas.

Y me miras, con los ojos desorbitados, tristes, fríos. Y no entiendes nada. Y me preguntas en qué has fallado, y me preguntas por qué me echo atrás. Después de todo, no entiendes por qué no acepto otra cena, otro baile, otra noche.

Te diré por qué. Porque contigo no puedo elegir. No controlo nada. No elijo besarte, ni dejarme llevar por tus manos sedientas de mí, porque lo hago sin más, sin poder evitarlo. No puedo vestirme sin desear que me arranques la ropa de nuevo, no puedo ver el mar sin recordar tus carícias, no puedo vivir sin echarte de menos. Contigo no puedo elegir, porque es una necesidad. No puedo decirte esto, sin dejar de llorar.

Y no lo entiendes, no entiendes por qué no quiero decírtelo a la cara. Porque si te tengo delante me abalanzaré sobre ti y me tendrás a tus pies, como cada una de las últimas noches, porque cuando estoy contigo soy una niña con vestido nuevo de un color rosa empalagoso, una niña que está aprendiendo a jugar. Y eres tu quien me enseñas, eres tu quien conoce las reglas. Eres todo cuanto un día soñé. Y odio esta sensación, esta impotencia que me hace vulnerable, el no poder tratarte como al resto, como a uno más. El no ser dueña de mi misma.

No me llames cobarde, ni me digas que por temor estoy perdiendo la oportunidad de ser feliz. No me digas que contigo me brillan los ojos, que me río sin querer y pronuncio tu nombre en sueños. Lo sé, pero todo esto no lo puedo controlar, contigo no puedo elegir. Por eso me despido de ti, porque a mi me gusta elegir, decidir cuando quiero besar, cuando quiero amar, cuando quiero desaparecer.

Eva

martes, 14 de agosto de 2007

El poder de la mirada

Una mirada es un titular sensacionalista, una flecha lanzada a traición, un mensaje que se grita al aire y sólo descifra quien la recibe. Miradas que estremecen, miradas de compasión, de dolor, de miedo, de envidia, de complicidad, de odio. Con mis amigas nos basta mirarnos para saber como estamos, qué queremos. Mi madre me mira y entiendo cuando debo ceder, me mira y sé si es o no es feliz.

Y miradas de sexo. Esas son las miradas cargadas de tensión, de pasión, miradas a medias tintas, que se clavan en las entrañas y hacen que te pases el resto de la noche estremeciéndote deseosa. Y cuando te clavan una mirada que dice sexo, cuando te miran y sientes que gimen sin abrir la boca, cuando un desconocido te mira y te desabrocha con los ojos cada uno de los botones de la camisa que cubre tus senos, entonces sientes el delirio del deseo, la llamada de una mirada que cobra vida, que se transforma en una mano acariciándote sin permiso, en unos labios que te besan el cuello sin tu poder evitarlo. Cuando sientes el sexo en una mirada, se dispara el pulso, se para el reloj, se termina el cubata.

Y te lanza la mirada mientras aspira el humo de su cigarro y con la otra mano sujeta su copa, y tú restas en silencio. Y durante toda la noche estarás inquieta, ansiosa, ausente. Esperando el después de la mirada. Porque la mirada puede haber sido instantánea, rápida, fugaz, sutil. Pero su hervor perturbará tu sexo, húmedo, el resto de la madrugada.

Eva Caballero

viernes, 10 de agosto de 2007

Espècies de tio (l'afalagador)

Des del coneixement i l’experiència de la Rakel Sara, us fem conèixer el tipus afalagador:

Sabem que el homes son una espècie bastant diferent a les dones. La majoria d’ells son classificables en grups.
Avui parlarem d'un grup en concret: el tipus afalagador , o venedors de motos.
Totes ens hem trobat alguna vegada, i la que no s'hi hagi trobat que aprengui per no deixar-se vendre la moto, amb un tiu al que només conèixer ens hem sentit profundament atretes per la manera que ha tingut de parlar-nos, de tractar-nos.
Per començar, t'omplen d'elogis: hola linda, guapíssima, qué hace mi chica preferida... etc
Tu els somrius, els dones les gràcies i et sents una mica especial.
Quan comencen a conèixer-te i t'han embalat bé de compliments, es venen ells: por que mira, yo lo pasé muy mal... nadie me entiende... sólo tu...nos parecemos mucho....suerte que te he conocido...etc
I es clar, tu penses, pobre noi amb lo educat que és, amb lo bé que em tracta....i és que a sobre som iguals!!!!
Et sents identificada i li expliques les teves desgràcies, les teves ambicions, els teus projectes. Cagada.
Llavors ells et consolen, et donen consells i et fan veure que tot t'anirà millor amb ells. Et porten a sopar a restaurants excepcionals, t'acompanyen a casa en cotxe, t'encenen el cigarro, miren amb tu les estrelles i els hi posen el teu nom...
I tu ben embadalida li fas un petó. Merda.
Ja tenen la meitat del terreny guanyat, i tu no te n'has ni adonat, perquè creus que ets tu que el tens ben enamorat.
Llavors ve la fase més delicada. Nunca he conocido a nadie como tú. Frase mítica en el diccionari d'aquests tipus d’home, que evidentment significa.... Vamos a la cama.
Et parlen d’una relació, que es volen centrar, tenir parella estable, que ja no tenen edat d'anar pendonejant...
I et conviden a sopar a casa seva, o al seu apartament a passar un cap de setmana, o simplement tu els segueixes fins a la boca del llop.
Tot i com s’està posant la cosa de perillosa, tu no ho veus, perquè estàs encegada amb tota la parafernàlia que t'ha muntat, i encara penses... què mono, fa una setmana que ens coneixem i encara no s'ha volgut anar al llit amb mi.... com em respecta, n’està tant de mi, ni tans sols m’ha toca’t!
I hi vas, i llavors accedeixes a anar a casa seva a mirar una peli, o a dormir (pots comptar si vol dormir el capullo). Merda, Cagada.
Aquella nit serà probablement preciosa, veureu champagne francès, menjareu maduixes, recordareu quines estrelles tenen el teu nom i quines el seu....i us n’anireu al llit agafats de la mà.
De fet segurament t’ho farà amb delicadesa, et farà l'amor amb dolçor, et dirà lo maca que estàs i lo molt que li agrada com ho fas tot, quan acabeu t'abraçarà...i dormirà una estona així, fent-te carícies a l’entrecuix. Gaudeix d’aquests moments perquè aviat despertaràs del somni.
L'endemà...veuràs que es desperta diferent... i pensaràs que està cansat per la nit que li has donat.
Però l'esmorzar ja no serà com estar en el paradís. Ja no et prepararà maduixes amb nata ni t’oferirà champagne francès. Ell llegirà el seu diari esportiu i et saludarà amb la boca plena mentre engulleix un entrepà, es rascarà un testicle mentre mastega i et dirà... MÑÑEAE tienes hambre? prepárate lo que quieras.
Ara ell està en el seu territori, i tu hi has caigut de peus. T’ha ben follat tot i que tu, al teu món de fades i princeses, creies que t’estava fent l’amor ben enamorat.
Diners per un taxi, es despedeix des de la ducha. Adiós nena, te llamaré!!! (sempre és molt pijtor ésclar un; vistete y vete )
I tu marxes a casa sentint-te idiota, estafada, i sents ràbia, no per haver follat, sinó perquè t’han vengut una moto, que en realitat ni tan sols la volies! Marxes pensant...tot això per un sol polvo... amb lo fàcil que és demanar-ho des del principi...Amb lo senzill que hagués estat que m’agafés el primer dia i em digués; nena me tienes loco, quiero echarte un polvo. I ja està. No és tan complicat, i avui en dia les dones no tenim problemes. Si ens ve de gust, follem. Però no cal que els tius us munteu una performance per seduir-nos i enamorar-nos, fent-nos creure farses i anant de sensibles, perquè és una pèrdua de temps. Odiem els tipus afalagador!! Perquè el problema és que te’l podries haver follat ben a gust i ja està, però com t’ha menjat tant el coco amb tantes cursilades, marxes de casa seva sola, i pensant en els bons moments que heu passat junts els últims dies, que és el pitjor que pots fer, i pensant que potser sí que et torna a trucar (MENTIRA! No et trucarà nena, ja t’ha enamorat i follat) i que potser està així de ranci de bon matí perquè no has estat prou bona al llit...


Eva...i rakel!!

jueves, 9 de agosto de 2007

La siesta

Y la luz penetra por los poros de la cortina iluminando mi piel desnuda, jugueteando a dibujar sombras, haciendo mi silueta más sensual.
Nuestros corazones palpitan a la vez y tu respiración se acelera al poner, temblorosa, tu mano sobre mi muslo. Y yo finjo dormir mientras uno de tus dedos recorre mi rostro, luego mi cuello, y se detiene en mi pecho, para perfilarlo, para bordearlo.
Te acercas más a mí, ya siento tu aliento en uno de mis pechos, y tu lengua se funde en mi dulce botón erizado cuando tu dedo lo descubre.
Sigues bajando el dedo, haciendo un zig-zag en mi abdomen. Siento la piel de gallina, el cuerpo en tensión, el corazón a explotar.
Y haces tuyo mi sexo sin dudas, majestuoso, tomándolo con la delicadeza con que el artesano pule sus obras, con la firmeza con la que el depredador mata a su presa. Qué gran despertar de los sentidos de la piel, conocer su geografía, recorrer sus valles, alcanzar sus picos…

Porque sabes cómo me gusta. Sólo para esto vale la pena despertar y dejar de soñar…

Eva

miércoles, 8 de agosto de 2007

Lo más bonito que han hecho por ti

Lo más hermoso que me han dedicado es, en realidad, un delito, pero a mis 14 años no pensé en los vecinos ni en los gastos de limpieza comunitarios; pensé que era lo más bonito que había vivido nunca, y me sentí por primera vez en mi vida como una princesa, como la protagonista de una rebelde historia de amor, como una diva, y enzarzada en mi ego y gozando de mi momento esbozé una sonrisa y cerré los ojos para que jamás se me olvidara ese momento ni esa sensación, para cuando estuviera triste, o sola, o me sintiera olvidada por los míos, entonces, pensé, recordaría este momento y me sentiría de nuevo la chica más especial del mundo. Ese día caluroso me levanté y salí a prisa, como siempre, de mi casa, en Sitges, para ir corriendo a la playa, y cuál fue mi sorpresa al ver en el muro del edifico que se divisa desde mi balcón, en el suelo, en las paredes de cuántos edificios habían a mi alrededor, por todas partes, había un graffiti enorme, en color amarillo, que se repetía por toda la calle, y decía tan sólo en mayúsculas; Eva, te quiero. Su autor me había besado la noche anterior y me había acompañado a casa, y aunque jamás le amé, y nunca lo nuestro fue más que ese dulce beso adolescente de verano, fue una de las cosas más especiales que han hecho por mí.

Lo más bonito que han hecho por mí es, también, susurrarme un te quiero mientras cabalgaba inmersa en mi mundo del placer, sobre él. Es derramar una lágrima de felicidad al decirle que le amaba tanto cómo él a mí.

Lo más hermoso ha sido quedarse en la calle, a plena madrugada, bajo la lluvia, mirando a mi ventana, esperando a que dejara de estar enfadada.

Lo más bonito que han hecho por mi es hacerme reír hasta que me ponga a llorar, es regalarme un bombón de coco cuando estoy triste, es escuchar mi llanto en plena madrugada cuando mañana es laborable.

Es mirarme en silencio.

No hay nada más triste que olvidar las cosas bonitas que han hecho por ti.


Eva